Madrid
A pesar de que ayer consolidara parte de las últimas subidas de corto plazo, el Ibex 35 sigue con su dura tarea de recortar distancias con Europa en el bagaje anual. El selectivo español quiere cerrar la semana como el índice europeo al que el efecto divisa le ha pesado en menor medida.
Aun con el euro/dólar en máximos no vistos en los últimos dos años y medio -un obstáculo para las firmas más exportadoras de Europa-, la subida semanal del selectivo español supera el punto porcentual, algo que contrasta con el tibio avance del resto de indicadores europeos, que llegan a la última sesión de la semana mostrando una "tranquilidad no vista en las últimas semanas".
"Que no haya apenas cambios significativos en las bolsas europeas, no deja de ser una clara señal de fortaleza si atendemos a las drásticas subidas que llevan acumuladas en las últimas semanas", asegura Joan Cabrero, analistas técnico y asesor de Ecotrader, quien añade que no descarta que aún puedan tener continuidad las alzas en el Viejo Continente.
"Para favorecer un contexto de mayores alzas seguimos pendientes de ver si el Dax 30 alemán logra batir resistencias clave que encuentra en los 13.460 puntos, que es la resistencia que ya frenó en septiembre las subidas y que fue el origen de la última corrección relevante", afirma Cabrero. "No en vano", prosigue el experto, "de su superación depende que podamos favorecer una continuidad del rally hacia los 3.650-3.750 puntos del EuroStoxx 50, que son los objetivos que venimos señalando".
En el caso del Ibex 35, la probabilidad de que el selectivo español se dirija al objetivo que hace semanas se ha señalado desde Ecotrader en la zona de los 8.360-8.460 puntos sigue siendo alta. Sobre todo después de que el miércoles consiguiera marcar un máximo creciente dentro del rally alcista de las últimas semanas, "lo cual fue una clara señal de fortaleza".
