Los principales índices de Wall Street han cotizado con tono mixto después de las fuertes ganancias de la jornada de ayer. Esto deja al S&P 500 y al Dow Jones a menos de un 2% de máximos históricos, de los cuales el Nasdaq se sitúa a más de un 4% después de la recogida de beneficios en los valores tecnológicos.
Así, el índice industrial se ha anotado un 0,9% hasta los 29.420,20 puntos mientras que el S&P 500 ha cedido un 0,14% hasta caer a los 3.545,44 enteros. Por su parte, el Nasdaq 100 se queda en los 11.624,29 puntos tras ceder un 1,74%.
Desde el punto de vista técnico, "la tendencia en Wall Street es claramente alcista y es normal que el Dow Jones consolide posiciones tras alcanzar la resistencia psicológica de los 30.000 puntos, que entendemos que es cuestión de tiempo que acabe superando para entrar de nuevo en subida libre absoluta", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
"Desde Ecotrader consideramos que no habrá ningún signo de deterioro alcista a corto plazo que resulte destacable mientras el Dow Jones no cierre el hueco que abrió al alza a partir de los 28.320 puntos. Mientras este nivel no se pierda al cierre semanal, el control seguirá en manos de los alcistas", concluye el experto.
El poder de la vacuna
El mercado americano también ha acogido con optimismo el anuncio realizado por Pfizer y BioNTech y su vacuna contra la covid-19. En cambio, el sector tecnológico prosigue los descensos, después de ser el lunes el único en cotizar en negativo: el Nasdaq 100 retrocede más del punto porcentual.
A diferencia de la renta variable europea, en la estadounidense hoy predominen los números rojos, aunque los descensos son mesurados, en líneas generales.
Tan solo el selectivo Nasdaq 100 baja cerca del 2%. Algo que no sorprende si se tiene en cuenta que ayer cerró claramente en negativo (-2,2%) frente a los marcados ascensos del Dow Jones (+2,95%) y el S&P 500 (+1,2%), que incluso tocaron máximos de todos los tiempos durante la jornada del lunes, sobre los 29.900 y 3.600 puntos, respectivamente.
El sector tecnológico de EEUU ha sido el más favorecido en los últimos meses, marcando la diferencia en la bolsa en plena crisis del coronavirus. Sin embargo, los avances anunciados ayer por Pfizer en su vacuna contra la covid-19 han cambiado el escenario.
"La vacuna abre el camino hacia la recuperación para sectores como el financiero y el energético", señala Adam Vettese, analista de eToro. En general, como explican desde ING Economics, supone "un impulso bienvenido por las esperanzas de que 2021 sea un año mucho mejor que 2020 para la economía mundial".
"Conviene ser prudentes"
No obstante, el Departamento de Análisis de Renta 4 señala que, aunque las noticias de Pfizer fueron "positivas", "también conviene ser prudentes" ya que "los resultados [de la vacuna] no son aún definitivos".
"Queda por comprobar su eficacia definitiva, saber si esta eficacia aplica a todos los grupos de edad, si no hay efectos secundarios relevantes, así como el momento de disponibilidad global de la vacuna", añaden.
Además, estos expertos recuerdan que "las previsiones 'macro' ya incluyen el control de la pandemia a lo largo de 2021". Por tanto, tal y como anticipan también desde ING Economics, los avances en la vacuna contra el coronavirus "desafortunadamente no cambian el hecho de que la economía mundial afronta a corto plazo un invierno desafiante".
Biden, 'bloqueado'
Así las cosas, la vacuna contra el coronavirus no cambia la necesidad de un fuerte apoyo de la política fiscal y monetaria a corto plazo, subraya asimismo Oliver Rakau, de la consultora Oxford Economics.
En cuanto al ámbito fiscal, la mayoría de analistas e inversores se muestran 'aliviados' por la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de EEUU, la mayor economía del planeta. Eso sí, el demócrata se tendrá que enfrentar a un Parlamento dividido, ya que su partido no ha logrado la mayoría en el Senado, lo que complicará la aprobación de los necesarios estímulos económicos.
"Es probable que un nuevo paquete de estímulo se retrase hasta el próximo año", anticipa David Page, analista de AXA IM, quien considera que la división del Parlamento "probablemente dejará a la economía estadounidense dependiente del apoyo de la política monetaria durante más tiempo".