
Finalmente, el EuroStoxx 50 lo ha logrado, ha superado la resistencia de los 2.927 puntos, lo que era necesario para a alejar los riesgos bajistas. Con el apoyo de Wall Street, donde el Nasdaq 100 ya a está a un 3% de renovar sus máximos históricos, parece que la bolsa europea ya no corre peligro, pero nada más lejos de la realidad.
Como recuerda Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, "exigimos un cierre semanal sobre los 2.927 puntos, ya que hablamos de un hueco semanal y en este tipo de casos la teoría establece que hay que esperar a un cierre semanal para cancelar sus connotaciones bajistas. Por otro lado, llama la atención que ni el Cac 40 francés, ni el Ftse Mib italiano ni el Ibex 35 hayan logrado batir resistencias análogas, lo cual también invita a ser prudentes, sobre todo en un mercado como el europeo que lleva muchas semanas muy débil y errático".
Y es que los riesgos de la pandemia no se han evaporado. A este respecto, en la publicación de sus actas, la Reserva Federal indicaba que teme especialmente un segundo brote del coronavirus a finales de año, con una nueva ronda de restricciones a los negocios y a la interacción social, con el auge del desempleo y caída del PIB que eso conlleva.
De hecho, la lucha para intentar paliar los efectos económicos de esta enfermedad ha llevado al Tesoso de Estados Unidos a subastar por primera vez desde 1986 un total de 20.000 millones de dólares en bonos públicos a 20 años como parte de su estrategia para financiar el déficit que solo este año sobrepasará los 3 billones de dólares.
Hoy en Europa se conocerán los PMI de mayo, lo que dará buena cuenta de cómo se está comportando la economía en la eurozona durante lo que va de mes, y según las estimaciones de los analistas que recoge Bloomberg, mostrarán que el deterioro en la actividad ha continuado, pero a un ritmo menor de lo que cayó en abril.
Mientras, se sigue esperando como agua de mayo el fondo para la recuperación del Viejo Continente que se presentaría el próximo miércoles. Eso sí, Bruselas ha avisado de que habrá un "claro vínculo" entre el cumplimiento de sus propuestas en salud, empleo y el apoyo a las empresas con el acceso a este fondo.
A principios de semana se conocía que el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, propondrán la creación de un fondo dotado de 500.000 millones de euros para la Unión Europea con el que pretenden reactivar la economía y coordinar los esfuerzos sanitarios. Un pacto que ha levantado ampollas entre otros países, principalmente los del norte.
"Este fondo rompe el tabú de la mutualización de la deuda, al menos en cierta medida, y allana el camino para un verdadero presupuesto europeo. Sin embargo, la propuesta ha sufrido rápidamente de cierta oposición de algunos países y puede resultar difícil llegar a un consenso. Se requerirá la aprobación unánime de los 27 estados miembros y la aprobación de la extensión del presupuesto por parte de los parlamentos nacionales", comentan desde Natixis.