Wall Street vuelve a la carga tras el periodo festivo, pero lo hace con una ligera caída de hasta el 1,5% este lunes. El temor y la incertidumbre que genera la pandemia se refleja también en los mercados financieros, que esperan como todos un tratamiento que controle el virus. En el parqué, el Dow Jones cae un 1,39%, hasta los 23.390,77 puntos; el S&P 500 desciende un 1,01%, hasta situarse en las 2.761,63 unidades, y el Nasdaq 100 es el único de los tres que termina con una subida del 1,14%, hasta alcanzar los 8.332,74 puntos. Está muy presente la presentación de resultados del primer trimestre.
Mientras las bolsas europeas seguían cerradasel lunes por la celebración de Pascua, su segunda sesión consecutiva de inactividad, Wall Street ha reanudado las operaciones tras el descanso de Viernes Santo.
El S&P 500, para el cual la semana pasada fue la mejor en 46 años, se ha quedado a un 1,4% de los 2.800 puntos, el nivel que podría frenar el rebote que comenzó el 23 de marzo, según el análisis técnico de los expertos de Ecotrader, y que ha hecho recuperar al Standard & Poor's cerca de un 23% en las últimas trece sesiones.
A pesar de ello, Tesla, Netflix y Amazon tomaron carrerilla y se anotaban subidas por encima del 8%, el 6% y el 4%, respectivamente. El fabricante de vehículos eléctricos, que presentará resultados el 24 de abril, ha vuelto a cotizar por encima de los 600 dólares y estaría en un nuevo momento alcista, según han señalado desde Oppenheimer.
De hecho, el analista Ari Wald ha apuntado que la compañía es un triple play, "cuando un valor no sólo bate las previsiones de los analistas para los ingresos y los beneficios, sino que también eleva la previsión de ganancias para los trimestres venideros".
Por su parte, el Dow Jones se sitúa a una distancia del 2,5% de los 24.000 puntos, la marca en la que podría encontrar un techo en las subidas. Desde los mínimos del año, el índice gana un 25,5%.
El valor que ha arrastrado al Dow ha sido Caterpillar, productor de maquinaria, cuyas acciones han caído algo más de un 8% a raíz del cambio de recomendación a vender por parte de Bank of America.
En cambio, el Nasdaq 100, que ha acabado en positivo, recorta las pérdidas acumuladas en el año al 5%.
"Los inversores están viendo brotes verdes", apuntó el viernes Bob Schwartz, analista de Oxford Economics. "Son optimistas sobre que los esfuerzos fiscales y monetarios masivos impulsarán una recuperación más temprano que tarde", añadió en su análisis. Y es que la elevada cifra de desempleo semanal en EEUU conocida el jueves quedó eclipsada por los detalles de las ayudas por 2,3 billones de dólares que anunció la Reserva Federal, el banco central del país.
Un rebote 'Judas'
Según los analistas de Ecotrader, superar niveles como los 2.800 puntos del S&P 500 o los 24.000 del Dow Jones al cierre de una sesión sería "un signo de fortaleza a corto plazo".
Aunque advierten de que realmente no cambiaría nada, mirando un poco más allá: "Estamos ante un rebote previo a una nueva caída".
"Tener claro dónde nos encontramos facilita mucho la labor analítica, ya que eso nos permite catalogar el actual rebote como un rebote de Judas", asegura asimismo el director del portal de inversión de elEconomista.es, Joan Cabrero.
Comienza la temporada de resultados
Este lunes no es más que una jornada de transición en la bolsa estadounidense. Los inversores realmente ya piensan en los días venideros, en los que el inicio de la temporada de resultados empresariales del primer trimestre será la clave.
Y como es habitual, será la gran banca de EEUU la que estrene la temporada. El martes, 14 de abril, rendirán cuentas antes de la apertura JP Morgan Chase y Wells Fargo. El miércoles lo harán Bank of America, Morgan Stanley y Citigroup; y el jueves será el turno de Bank of New York Mellon.
El petróleo, débil pese al acuerdo de la OPEP+
Fuera de la renta variable, el petróleo centra la atención de los inversores. Sus precios se tambalean pese a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios, grupo conocido como OPEP+, cerraron este domingo un acuerdo histórico para recortar la producción del crudo y estabilizar así el mercado.
La OPEP+ ha buscado poner fin a la guerra de precios que Arabia Saudí y Rusia comenzaron el mes pasado y que, sumado al desplome de la demanda mundial por el brote de la COVID-19, ha lastrado en gran medida los precios del 'oro negro'. Pero las dudas sobre la viabilidad del pacto no permiten repuntar al 'oro negro' este lunes.
El precio de los futuros del West Texas ceden un ligero 0,3% con respecto al jueves pasado, hasta situarse en la zona de los 22,7 dólares por barril. La semana pasada, más corta de lo habitual, perdieron casi un 20% de su valor. En lo que va de ejercicio, el crudo estadounidense acumula unas pérdidas del 63%.
En cambio, el precio de los futuros del petróleo Brent suben cerca de un 2% hacia el final de la jornada y superan los 32 dólares por barril. La semana pasada perdieron un 8% y en lo que va de año, algo más de un 51%.
"Aunque el acuerdo de la OPEP+ supone el mayor recorte coordinado de la historia, se ve empequeñecido por los 20 millones de barriles diarios estimados que se han dejado de consumir como resultado de la pandemia del coronavirus", subrayan desde Bloomberg.
Estados Unidos, Brasil y Canadá, indican, contribuirán al recorte con 3,7 millones de barriles adicionales (no forman parte de la OPEP) en reducciones nominales de producción conforme su producción desciende, y otras naciones del G20 recortarán 1,3 millones más.
El oro vuelve a batir récords
El metal precioso registra un nuevo máximo anual en los 1.750 dólares por onza, tras repuntar un 1% con respecto al jueves pasado. Es el tercer día consecutivo de subidas para el oro después de tres semanas de ascensos continuados. No se veía al refugio en este nivel desde finales de 2011. En lo que va de año, el oro gana un 15%.
En un momento en el que se anticipa un aumento de la deuda mundial y las expectativas económicas con algo más dudosas, la comunidad inversora ha vuelto a refugiarse en el oro. Incluso después de que la Reserva Federal anunciase la semana pasada que sacará la chequera y pondrá encima de la mesa una serie de ayudas por valor de 2,3 billones de dólares.
En cuanto a las divisas, el euro cede un ligero 0,2% en su cruce con el dólar, con respecto al jueves, y se sitúa en el nivel de 1,092 dólares. La semana pasada repuntó un 1,3%, pero en lo que va de año aún se deprecia un 2,6% frente al billete estadounidense.
¿Ha pasado lo peor?
En lo que a la salud pública se refiere la pandemia sigue causando estragos, pero en lo que a la bolsa se refiere, ¿ha pasado lo peor? Eso creen los analistas de Goldman Sachs dirigidos por David Kostin.
"Ya no es probable una caída a los niveles previos de corto plazo de los 2.000 puntos para el S&P 500. Nuestro objetivo para final de año se mantiene en los 3.000", según recogen desde Marketwatch citando al banco estadounidense.
El motivo: "La combinación de un respaldo de políticas sin precedentes y el aplanamiento de la curva viral han reducido de forma dramática el riesgo bajista para la economía de EEUU y los mercados financieros y aupado al S&P 500 desde el territorio de un mercado bajista", relatan desde Goldman.
En su carta a clientes del banco, el equipo liderado por Kostin sostiene que "si EEUU no experimenta un segundo repunte en infecciones después de que reabra la economía, la postura de "hacer todo lo que sea necesario" de los legisladores significa que es poco probable que el mercado de renta variable marque nuevos mínimos".
Además, apunta Kostin, "normalmente, los mercados bajistas tocan fondo antes del punto más bajo de los datos económicos".
'El precio de las acciones volverán a bajar'
Como hay matices para todo, hay expertos que sugieren otros escenarios.Para David Lafferty, estratega jefe de Natixis IM, "los precios de las acciones volverán a bajar en las próximas semanas y meses".
El economista indica que la caída de los contagios por el virus no bastará para estabilizar la economía. Como ejemplo, señala: "es difícil imaginar que la economía europea salga ilesa del bloqueo de primavera" y anticipa que, aunque es probable que la recuperación tenga un elemento en forma de V, "con un fuerte rebote que dure aproximadamente un mes", lo más probable es que, finalmente la recuperación adquiera una "débil forma de U".
Lafferty ve "demasiado optimismo" en el mercado y justifica su visión de que los precios de las acciones bajarán de nuevo en que "la economía mundial se reiniciará más lentamente de lo esperado". No obstante, "un mayor desgaste en el sentimiento, las ganancias y la valoración deberían dar paso a un repunte más duradero en el segundo semestre de 2020 y ya en 2021".
Relacionados
- Opinión | Las dos caras de la moneda sectorial que hay que atacar
- Visa, Mastercard... ¿Por qué las empresas de tarjetas de crédito ganan atractivo en plena crisis?
- Los diez tesoros que dejará el mercado cuando haya otra corrección
- El mercado de los CLO es una olla a presión que podría estallar en la cara de Wall Street