Wall Street vuelve a abrir sus puestas tras el festivo de este lunes con un ojo puesto en las palabras y los gestos de los mandatarios reunidos en el Foro de Davos y el otro en China, donde se han detectado más casos del coronavirus en la víspera de las vacaciones por el Año Nuevo Chino. El sector del lujo y el de las aerolíneas han sido los más afectados durante la sesión. El Dow Jones cae un 0,52%, hasta los 29.196,04 puntos (llegó a superar los 29.300 el viernes) y el S&P 500 cede un 0,27%, hasta descender a los 3.320,79 puntos. Por su parte, la tecnología del Nasdaq 100 cae apenas un 0,08, hasta situarse en las 9.166,63 unidades.
La renta variable norteamericana sigue el rumbo bajista que hoy marcan las plazas de Europa. Pero donde realmente han empezado las ventas ha sido en las bolsas asiáticas esta madrugada, especialmente las chinas (la Bolsa de Shanghái ha perdido un 1,4%).
Los motivos son dos: en primer lugar, la bajada de calificación a la deuda de Hong Kong por parte de la agencia Moody's (el índice Hang Seng ha cerrado hoy con una caída del 2,8%); y, en segundo lugar, por el riesgo de pandemia por un nuevo coronavirus en Asia. De hecho, esta tarde se ha confirmado un caso de contagio en Estados Unidos, en un pasajero que aterrizó en Seattle procedente de China.
El riesgo a que el virus se propague por todo el mundo ha hecho que compañías tan diversas como Christian Dior, Kering, Louis Vuitton, IAG, American Airlines, Air France-KLM o Las Vegas Sands se desplomen en bolsa a la vez.
Los analistas financieros aseguran que las muertes y la ausencia de mejoras para evitar su propagación es lo que está provocando el nerviosismo en los mercados asiáticos, a unos días de que se inicien las vacaciones del Año Nuevo Lunar. Cientos de millones de chinos viajan cada año por estas fechas, muchos de ellos al extranjero, donde compran productos de lujo.
El segundo susto del año, tras la tensión bélica de hace unos días en Irak, extendió el temor por los mercados financieros de todo el mundo. En Europa, no hay índice que se librase ayer de las caídas (entre ellos el Ibex 35 español), mientras que los principales indicadores bursátiles de Wall Street registran retrocesos y las bolsas asiáticas entraron en terreno negativo después de que los inversores asociaran el nuevo brote con la propagación del síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) de 2002/2003, otro tipo de coronavirus que emergió en China y se convirtió en una pandemia mundial, que se cobró casi 800 víctimas mortales.
Las aerolíneas pierden altura
El turismo, el lujo y las aerolíneas fueron los sectores más afectados por el virus que se propaga con rapidez por China. En España, IAG cayó más de un 3% hasta los 7,46 euros por acción, mientras que Lufthansa se dejó un 2,4% y Air France- KLM y Turkish Airlines retrocedieron un 2%. Con igual fuerza se desplomaron firmas como Kering y Dior (un 2%), y LVMH y L'Oréal (1% y 1,3%, respectivamente).
El país asiático es uno de los mayores mercados de lujo del planeta, con más de 100 millonarios entre el 10% de la población más rica del mundo. Algunas firmas como UBS destacan a China como el país con más ricos del globo, por encima de Estados Unidos.
En China, las acciones de la cadena hotelera BTG se han desplomado más de un 5% el martes y otro 9% el lunes, y los títulos de la China Eastern Airlines cayeron un 3%.
Por el contrario, las compañías farmacéuticas se frotaban las manos, con subidas del 5,5% en el caso de Guizhou Yibai Pharmaceutical.
En Wall Street, algunas de las mayores caídas bursátiles han venido de parte de Wynn Resorts (6%), Las Vegas Sands y MGM Resorts (5%), Boeing, United Airlines, Royal Caribbean y Marriott International, que perdían alrededor de un 4%.
Subida libre absoluta
Pese a las bajadas de hoy, no hay de qué preocuparse en la bolsa de Nueva York. "Una subida libre absoluta es la situación técnica más alcista que existe y Wall Street se encuentra en la misma desde comienzos de noviembre pasado", explica Joan Cabrero, director de Estrategia de Ecotrader.
"Ni la sobrecompra de corto plazo ni la vertical subida de las últimas semanas está amedrantando a unos alcistas que siguen manteniendo el control absoluto de la situación", insiste el experto.
¿Y cómo saber cuándo se acabará la 'fiesta'? Según Cabrero, no habrá "ningún signo de agotamiento comprador mientras el S&P no cierre una semana por debajo de los mínimos de la semana anterior, algo que no sucede desde comienzos de octubre pasado".
"Los últimos mínimos semanales los ha establecido el S&P 500 en los 3.265 puntos", señala el analista técnico.
El petróleo 'Brent' vuelve a perder los 65 dólares
Los futuros del crudo de referencia en Europa han caído en torno a un 1% con respecto al lunes hasta situarse en los 64,5 dólares por barril. En lo que va de año, el Brent acumula unas pérdidas del 2,3% de su valor.
En los futuros del West Texas se ha observado un descenso algo menor, del 0,3% con respecto al día anterior, que ha llevado al crudo estadounidense a la zona de los 58,3 dólares por barril. Pierde alrededor de un 4,4% de su valor en los primeros días de enero.
Además del temor en los mercados a las consecuencias que pueda tener una eventual propagación del coronavirus, se han adelantado las previsiones de producción de petróleo en Estados Unidos, que se oficializarán el miércoles.
Se estima que la producción de los siete mayores productores de esquisto (shale) aumentará en 22.000 barriles diarios en febrero, hasta la cifra de los 9,2 millones de barriles por día, según un informe de la Agencia de Información Energética (EIA). Además, la producción de la Cuenca Pérmica (región que comprende parte de Texas y Nuevo México) se espera que crezca en 45.000 barriles diarios en febrero con respecto a enero.
El euro termina plano en su cruce con el dólar
Si bien el euro ha tocado durante la jornada los 1,112 dólares, al cierre de la sesión en Wall Street estaba más cerca de los 1,109 dólares, sin apenas cambios con respecto al lunes. En lo que va de año, la divisa europea se deprecia en torno a un 1,1% frente al billete estadounidense.
Por su parte, la libra esterlina repunta un ligero 0,3% en comparación con el día anterior, hasta alcanzar el nivel de los 1,176 euros y deja sus pérdidas anuales frente al euro en el 0,5%.
En cuanto a los metales, el oro cede un 0,2%, hasta caer a la cota de los 1.557,2 dólares por onza y revalorizarse un 2,2% en 2020.
"El oro es un lugar en el que quieres estar", subraya el economista David Rosenberg, de Rosenberg Research and Associates y antiguo economista en Merrill Lynch antes de la crisis de las subprime. En declaraciones recogidas por Bloomberg, recalca que el oro "está inversamente correlacionado con los tipos de interés", lo que lo hace atractivo como inversión, pero "también es un seguro cuando las cosas van mal".
Rosenberg cree que una desaceleración económica está en camino en Estados Unidos pese al crecimiento duradero del empleo, la distensión en las relaciones entre Estados Unidos y China y los máximos históricos que han alcanzado las bolsas en Norteamérica.
"Si las cosas son tan fantásticas, ¿por qué la Reserva federal tuvo que recortar tipos el año pasado?", reflexionaba el experto.
Nueva tanda de resultados
Las referencias que pueden cambiar la tendencia de Wall Street en el más corto plazo son, sin duda, los resultados de las compañías cotizadas. Sin ir más lejos, hoy rinden cuentas tras el cierre de la sesión IBM y Netflix. Antes lo han hecho Halliburton y United Airlines.
Netflix registró un beneficio neto de 587 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2019, un 338% más cuando se compara con los 134 millones de dólares registrados durante el mismo periodo del año anterior, informa desde Nueva York José Luis de Haro.
Los analistas creen que el "fuerte crecimiento" de las suscripciones "es crucial" para que los títulos de Netflix no se queden rezagados respecto los de otars grandes tecnológicas, opina Haris Anwar, analista de Investing.com.
Trump en Davos
Asimismo, la comunidad inversora tendrá la mirada dirigida a la ciudad suiza de Davos, lugar que en su día popularizó La Montaña Mágica de Thomas Mann y donde, como es tradición, se celebra el Foro Económico Mundial en el que este año participa el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y al que también asistirá el presidente español Pedro Sánchez.
En su comparecencia, el mandatario ha presumido de sus logros económicos desde que llegó a la Casa Blanca. Entre otras cosas, ha asegurado que la relación comercial de Estados Unidos con China, país con el que comenzó una guerra comercial hace más de un año, "nunca ha sido mejor".