El multilateralismo y la globalización que representan el Foro de Davos están contra las cuerdas desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca. Pero para el presidente estadounidense el mundo nunca ha marchado con tanto vigor. Porque el vendedor en jefe pasó revista esta mañana ante la élite global a sus resultados económicos, "el mayor boom económico nunca visto".
"EEUU está prosperando y ganando como nunca antes", sentenció. Su intervención ante la élite empresarial y política del planeta abrió el Foro en el resort alpino, en el que participan unos 3.000 asistentes hasta este viernes, entre ellos medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno.
"No hay mejor lugar en la tierra que los EEUU"
Haciendo gala de su fanfarronería e hipérbole, Trump lució desde las cifras récord de empleo hasta la calidad del agua potable en su país. Desveló que su proyección inicial de creación de puestos de trabajo fue de unos dos millones, y al final ha llegado hasta los siete millones. "No hay mejor lugar en la tierra que los EEUU", añadió
La intervención de Trump llegó justo el día en el que su proceso de destitución arrancó en el Senado por abuso de poder en sus contactos con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. Precisamente Zelensky es uno de los asistentes al Foro de Davos, y podría coincidir en la sala con Trump esta noche.
Entre todos los logros de los que presumió, confesó que quizás el cambio "más transformador"" haya sido su política comercial, la cual le ha enfrentado a medio planeta con aranceles al acero, aluminio, la aceituna negra española y otra lista de productos.
La guerra comercial, sobre todo con China, ha tenido un impacto en la economía global del 0,8%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Un daño que podría haber sido mayor si no fuera por la política monetaria acomodaticia de los bancos centrales. Pero Trump aprovechó el estrado para cargar una vez más contra la Reserva Federal (Fed) al señalar que subió los tipos de interés "demasiado rápido" y los reduce "demasiado despacio".
Trump se presentó en Davos con el primer acuerdo (Fase 1) cerrado con Pekín para contener la disputa arancelaria e incrementar la exportación de bienes.
A pesar de que el choque entre China y EEUU ha derivado en un enfrentamiento económico con numerosas derivadas, y la tecnología en el corazón de la lucha por la supremacía, el inquilino de la Casa Blanca aseguró que su "relación con China probablemente nunca haya sido mejor". E incluso dijo que su homólogo chino, Xi Jinping, y él "nos queremos".
"Xi Jinping y yo nos queremos"
El gesto hacia China coincide con un momento en el que la tensión con los europeos corría el riesgo de aumentar de nuevo, esta vez con motivo de la tasa digital francesa.
Sin embargo Trump y su homólogo francés, Emmanuel Macron, quedaron ayer en no imponer aranceles adicionales y encontrar una solución, algo que harán sus responsables económicos mañana en Davos.
Las tensiones comerciales con Europa estuvieron ausentes de su discurso de esta mañana. Sin embargo, sí se ofreció a los europeos para que utilicen su "superioridad energética" y aumenten las importaciones energéticas desde EEUU, para no ser "vulnerable" frente a otros proveedores como Rusia.
Elogios a Johnson
Trump también dedicó unas palabras al primer ministro británico, Boris Johnson. Indicó que espera "negociar un nuevo y tremendo acuerdo con el Reino Unido, que tiene un nuevo y maravilloso primer ministro, quien quiere hacer un trato".
Entre los encuentros bilaterales que tiene previsto, Trump se reunirá con la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, según confirmaron fuentes comunitarias a elEconomista.
Trump además dedicó el final de su discurso a elogiar los logros arquitectónicos que supusieron el Duomo de Florencia o la catedral de Notre Dame de París, cuyo incendio dejó "a todo el mundo en duelo".