Bolsa, mercados y cotizaciones

Guerra por BME: hasta dónde puede llegar la 'batalla de la Bolsa' en los mercados

  • La oferta de SIX puede ser solo el inicio de una larga lucha
La batalla por comprar BME. Foto: elEconomista

La batalla por controlar a la empresa que hay detrás de toda la infraestructura que gestiona los mercados de valores de nuestro país ya ha empezado. El sector de operadores de bolsas lleva más de una década en plena guerra por auparse como un actor con una posición importante dentro del proceso de consolidación que vive la industria desde hace más de una década. Cuando Bolsas y Mercados Españoles (BME) salió a bolsa, en 2006, ya se disputaban algunos enfrentamientos, con la americana NYSE y la alemana Deutsche Boerse luchando por hacerse con Euronext. Pero hasta esta semana no se había presentado públicamente una oferta para comprar al gestor español.

Ha sido el grupo suizo SIX el primero en tomar la ofensiva. Un movimiento que le da cierta ventaja frente al resto. Su estrategia ha sido acertada no solo en cuanto a precio -ofrece una generosa prima al querer pagar 34 euros por acción, valorándola en 2.843 millones-, sino que también ha sabido ganarse a la dirección de BME con el plan de negocio que plantea para la española. Se compromete, por ejemplo, a conservar las marcas actuales y las líneas de negocio, sedes, oficinas y estrategias en España al menos 4 años o a adoptar medidas para asegurar que las funciones que son intrínsecas a las filiales reguladas de BME (así como el personal y las tecnologías) se mantendrán en el país.

Estos pequeños detalles hacen que la propuesta de SIX sea vista como amistosa y no como un ataque hacia el gestor español, algo que sí podría ocurrir con el principal rival en esta guerra en este momento, Euronext. Este último también ha reconocido conversaciones con BME, pero fuentes de mercado explican que podría presentarse con una opa hostil, al no contar con tantas condiciones interesantes, y que es con SIX con quien lleva gestándose meses la operación.

En esta operación también es importante que el Gobierno perciba buenas garantías para el futuro de BME, ya que al ser una infraestructura clave para la economía española es necesaria su autorización, tras un informe previo de la CNMV. El presidente de este último organismo, Sebastián Albella, ya adelantó esta semana que el Gobierno podría poner "condiciones", aunque fuentes de mercado explican que una operación amistosa, donde se aseguran temas sensibles como los que propone SIX, quien, por cierto, busca con su entrada en España un pasaporte europeo pero no dar su salto al parqué. Sobre el resto de candidatos como Deutsche Boerse o London Stock Exchange los expertos, y el propio mercado, se muestran más escépticos, al no tener tanto encaje. Y para el resto de bolsas mundiales, es un objetivo muy pequeño.

Qué hacer como inversor

El accionista de BME nunca se había visto implicado directamente en este tipo de guerras. Son muchas las dudas que quedan por despejarse, pero el mercado ya ha situado a la acción de la española en 35,8 euros al cierre de la semana, un 5,3% por encima de la propuesta, dando por descontado que habrá una oferta mayor.

Es por ello que a estos precios los expertos consultados recomiendan vender, al menos, una parte porque que en muchos casos se lograrán plusvalías. "Como accionista sería mejor vender parcialmente ahora en mercado aprovechando la subida", señala Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta4, explicando que con el resto de títulos que se queden en cartera se podría jugar a esperar a que haya una contraoferta, aunque considera que es "difícil ver una mejora sustancial" en el precio ofrecido.

"Recomendaría vender al menos la mitad de la posición para tomar beneficios y mantener el resto a la espera de la posible contraopa", comparte Jaime Pallarés, analista de GVC Gaesco. Felipe López, de Self Bank, recuerda que "un perfil muy repetido de accionista de BME es el que llevaba tiempo en la compañía para cobrar el dividendo. Este perfil suele ser más conservador y sí tendría sentido que hiciera caja y destinara ese dinero a otras compañías generosas en lo que a reparto de dividendo se refiere", aunque "los que quieran esperar a una guerra de opas desde luego tienen sus motivos", matiza.

Los expertos recomiendan vender en mercado una parte y dejar el resto a la espera de una contraopa

"A nivel fiscal no hay apenas diferencia entre vender ya y pagar la plusvalía o esperar al cobro en efectivo de la opa, ya que llegado el caso tributaría igual por IRPF. A nivel operativo, si venden en mercado deberán pagar su comisión de brokerage pertinente, y se esperan a cobrar la opa no tendrían comisión", explica López.

Sea cual sea el desenlace, esta oferta inicial convence a todos y, por tanto, entidades españolas como CaixaBank o Bankinter aconsejan acudir. Y es que ningún analista valoraba tan alto a BME antes de esta oferta. Es un precio atractivo para casi todos los accionistas. El valor solo había cerrado por encima de 34 euros en 432 sesiones en más de 13 años, es decir, en un 12% de días de su historia. Si se ha comprado en el precio medio desde su debut hasta la propuesta de SIX (25,8 euros), esta oferta inicial supone una ganancia del 32%; para quien acudiera al estreno sería del 10%. Vendiendo en mercado se puede cazar un 39% y un 15% en cada caso. Aunque quien que fue a la salida logra una rentabilidad del 94,9% gracias a los dividendos cobrados, que ascendería al 205% si los hubiera reinvertido.

Otra cosa es que se quiera intentar sacar provecho de esta guerra. Y eso pueden hacerlo incluso aquellos que no tenían títulos antes. "Hay oportunidad de entrar teniendo en cuenta que Euronext sigue manteniendo conversaciones con BME para una posible contraopa, no obstante, puede que el potencial de este nueva oferta no sea tan atractivo como el que ofrecen otros valores", indica Pallarés. Desde luego ya hay quien quiere ganar algo en esta batalla. BlackRock ha aflorado esta semana una participación del 3,124%, convirtiéndose en el segundo mayor accionista, y Norges Bank y Nomura también declararon posiciones el viernes.

Dónde puede irse el precio

Teniendo en cuenta que la London Stock Exchange Group, el principal actor del mercado en el Viejo Continente, cotiza a un EV/ebitda de 19,4 veces, una oferta por BME podría hacer alcanzar a sus títulos los 43,4 euros, algo que supondría valorar a la firma en 3.631 millones, lo que aún daría un margen a la acción de más del 20%. Por su parte, desde Bloomberg, en una encuesta realizada entre expertos aseguran que el precio de la operación podría llegar a alcanzar los 40 euros.

Euronext se presenta, por varias razones, como la compañía con más opciones de hacer una contraopa que pueda hacer frente a la ya lanzada por SIX. Primero porque desde la propia compañía ya se han reconocido "conversaciones continuas con el consejo de administración de BME para presentar una oferta". Segundo porque el mercado ya está considerando las opciones del operador de las bolsas de París, Ámsterdam, Bruselas, Lisboa, Dublín y Oslo, y es así como se explica que el volumen negociado por la firma esta semana se haya visto incrementado, algo que no ocurre en el resto de operadores, y que sus acciones sean las que más retroceden desde que el lunes saltó la oferta, al perder un 4,7%. Y el tercer motivo por el que solo podría haber contraataque de Euronext es porque para el resto tendría menos sentido estratégico.

"Hay un calendario que nos lleva a principios de 2020", afirmó Stéphane Boujnah, consejero delegado de Euronext, en una entrevista a la web Boursoram recogida por Reuters, mientras Javier Hernani, consejero delegado de BME, advertía que si viene otra oferta "tendrá que mejorar el precio y los compromisos de estabilidad, integridad y solvencia del mercado español".

La opción de ampliar capital dado el fuerte desembolso que supondría hacerlo en cash cobraría fuerza para el caso de una contraopa de Euronext. Eso sí, si quisiera ofrecer un 25%, 42,5 euros por acción, para protegerse de un contraataque de SIX, Euronext tendría que elevarlo hasta un 35% si combinase un 50% vía acciones y un 50% con efectivo.

En este sentido, la bolsa de Londres y la alemana serían las firmas que tendrían que aumentar su capital en menor proporción para acometer la operación, pero cada vez son más las voces entres los analistas que discrepan de su interés. "Sería muy sorprendente que Deutsche Boerse hiciera una aproximación por BME, porque iría en contra de la estrategia de fusiones y adquisiciones que enarbola la compañía", señalan desde UBS. Una visión que encaja con la que esgrime Alejandro Martín, gestor de Horos AM, quien asegura que "Deutsche Boerse no está tan interesada en cash equity" y que en Hong Kong no ve "sinergias" y tendría menos sentido por el tamaño de la española mientras que para Euronext sí es atractiva, aunque sería razonable que en este caso estuviera ligada a una ampliación de capital.

Y en la misma línea se posicionan desde Berenberg: "Creemos que una oferta por Deutsche Boerse es poco probable dado que no se ajusta a su plan de fusiones y adquisiciones establecido y ya que el mercado bursátil no es muy atractivo para un operador más centrado en el de derivados". Y algo parecido ocurre con la London Stock Exchange Group, que al estar en otra batalla fusionándose con ProView, la antigua Thompson Reuters, parece tener una predisposición menor por acometer otra operación.

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