Madrid.
Tras haber cerrado octubre con ascensos de carácter mensual, las bolsas de Europa inauguran hoy un nuevo mes con la esperanza de batir las principales resistencias de largo plazo a las que se han acercado en los últimos 30 días. Unas esperanzas que, a pesar de que se hayan podido ver mermadas en las últimas sesiones ante la incapacidad manifiesta de muchos selectivos de esta área geográfica de superarlas, no han desaparecido del todo.
El mercado de renta variable europeo, con el EuroStoxx 50 al frente, se mantiene pegado a los tantas veces reiterados 3.630 puntos, el nivel que se debe batir para dar por concluida la fase de consolidación que desarrolla la principal referencia continental desde el año 2015. Y para superar dicha cota, deberá hacer frente al fantasma del agotamiento comprador, que ha hecho acto de presencia en las últimas sesiones en Europa.
Y es que, con la de ayer ya son doce las jornadas en las que el EuroStoxx 50 ha cerrado pegado a su importante resistencia. "Los 3.630 puntos son los máximos que han frenado las subidas durante las últimas tres semanas", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, mientras explica que "para que podamos favorecer con todas las de la ley la reanudación de la tendencia alcista que se inició en los mínimos del año 2009 es preciso que al otro lado del Atlántico los índices estadounidenses también batan resistencias clave, como son los 3.060 puntos del S&P 500, lo cual situaría al mercado norteamericano en subida libre absoluta"
En este sentido, la temporada de presentación de resultados se antoja vital para que los selectivos de uno y otro lado del océano puedan superar los objetivos fijados. Y también lo será, aunque con un carácter más largoplacista, el mandato de Christine Lagarde al frente del banco Central Europeo, que comienza hoy. No en vano, la mandataria francesa toma posesión esta mañana de su despacho en Franfort, y lo hace con la intención de mantener el equipo que Mario Draghi ha sostenido al frente del BCE durante los últimos años.
El proceso de destitución de Donald Trump al frente de la Casa Blanca ante la trama ucraniana y la oficialización de la firma del acuerdo "fase uno" que China y Estados Unidos cerraron a mediados de mes también serán trascendentales para que en Wall Street se superen máximos históricos y se batan las resistencias crecientes que presenta el S&P 500 por los 3.060 puntos, análoga a los 27.550 puntos del Dow Jones Industrial
El caso del Ibex
En España, el Ibex 35 debe luchar contra el fantasma que puede suponer el agotamiento alcista. Algo que conseguirá si no pierde los 9.245 puntos. "La igualdad existente entre alcistas y bajistas, entre aquellos que compran buscando la final superación de resistencias de 9.500 puntos y aquellos que venden para evitar una corrección que podría llevar al selectivo español a buscar los mínimos de agosto, es máxima, asegura Cabrero.
Por eso no se deben perder los 9.245 puntos y sobre todo soportes análogos que están funcionando mejor en el Ibex en su versión con dividendos, concretamente los 26.615 puntos, porque "su cesión habilitaría el cierre del hueco alcista que se abrió fechas atrás y eso sería una clara señal de agotamiento comprador que aumentaría el riesgo de ver una recaída a los los 8.850 puntos", sentencia el experto.
