
La guerra comercial vuelve al centro del tablero bursátil de nuevo. Las negociaciones al más alto nivel entre los representantes comerciales de las dos principales potencias económicas del mundo, EEUU y China, darán comienzo este jueves.
Y a medida que se acerca la fecha, los rumores de que el país oriental podría ser cada vez más reticente a aceptar un acuerdo amplio con la administración Trump se hacen más patentes.
Algo que, unido a la caída más intensa de lo esperado de los pedidos de fábrica en Alemania que se ha publicado hoy, no favorece la instauración del optimismo en los principales parqués del mundo que no dan continuidad a las subidas que se vieron el viernes en las bolsas europeas y norteamericanas.
Unas alzas que no sirvieron para poner en entredicho la contundente vuelta bajista que se vio la semana pasada, en la que los principales índices del Viejo Continente perdieron de forma general los mínimos que marcaron la semana anterior, "lo cual confirma que se ha iniciado una nueva fase de corrección en la renta variable europea, que es la que esperábamos para volver a recomendar comprar bolsa", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
"En este sentido, en la medida que las últimas subidas no fueron capaces de batir resistencias clave, como son los 3.575-3.600 puntos, no nos sorprendería que las caídas pudieran dirigirse a la zona de mínimos de agosto, perdiendo todo el último rebote que desarrollaron, que es donde consideramos que la ecuación rentabilidad riesgo será muy buena para aumentar de un modo significativo la exposición a bolsa", asegura Cabrero.
Los mínimos de agosto se encuentran a un 6% de niveles actuales y es ahí donde se encuentra la línea divisoria que separa un contexto potencialmente alcista en próximos meses de uno bajista hacia los mínimos de Navidad, dependiendo de si se mantienen o pierden respectivamente.
Al otro lado del Atlántico, la zona de compra está a un 7% de distancia, en los 2.727 puntos del S&p 500.