Aunque el juicio político del impeachment que pesa sobre Donald Trump parecía oscurecer la jornada alcista en Wall Street, la habilidad del presidente para tomar el protagonismo ha venido bien a los índices, que han borrado la mayor parte de las pérdidas del martes al oir al presidente decir que la disputa comercial con China podría resolverse antes de lo que la gente se imagina. El Dow Jones avanza un 0,61%, hasta los 26.970,71 puntos; el S&P 500 repunta otro 0,62% con respecto al día anterior, hasta situarse en las 2.984,87 unidades, y el Nasdaq 100 rebota un 1,21%, hasta alcanzar los 7.803,54.
El nuevo foco de incertidumbre causado por la apertura de un procedimiento de destitución (impeachment) sobre el presidente de EEUU, Donald Trump, ha lastrado a los mercados mundiales desde la noche de este martes. Sin embargo, los inversores han cambiado su ánimo de cara a la apertura de Wall Street con las nuevas noticias que llegan de China y que reducen la tensión en las relaciones comerciales con el país norteamericano. Así, la bolsa de Nueva York cotiza la sesión con un leve rebote en sus principales índices. Aunque no muestra la firmeza suficiente para descartar que ya se está abriendo paso una corrección.
Los descensos generalizados de hoy han encontrado su justificación en la inestabilidad política (inesperada) en Estados Unidos. Allí los demócratas han iniciado el proceso para un impeachment a Trump, es decir, un proceso político para intentar forzar su destitución. El mandatario lo tacha de "caza de brujas". ¿La causa de todo? La supuesta presión que el presidente ejerció sobre Ucrania para perjudicar a un rival político, Joe Biden, de cara a las elecciones presidenciales del año que viene.
Para poder sacar adelante este golpe político a Donald Trump se necesita el apoyo de dos tercios de los miembros del Senado de EEUU, que actualmente cuenta con mayoría de republicanos (partido del jefe del Ejecutivo). Por tanto, como señalan los analistas de Renta 4, "la probabilidad de que el impeachment prospere es baja". Pero ahí está.
"Todavía no descartamos un ataque de resistencias clave"
"Los principales índices norteamericanos recuperan este miércoles las pérdidas de la sesión anterior, lo cual demuestra una resistencia a las caídas que sigue invitando a no descartar la posibilidad de que finalmente asistamos a un ataque a la zona de resistencia creciente y clave de medio/largo plazo que encuentran los índices en los 3.050 puntos de S&P 500 y los 27.500 puntos de Dow Jones Industrial", sostiene Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
En cuanto a la situación tendencial, el analista observa que los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100, los 21.712 del Dow Jones Industrial y los 2.346 del S&P 500, "han sido un suelo y el origen de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. Mientras estos mínimos de Navidad no se pierdan la tendencia principal o de largo plazo se mantendrá alcista", concluye el experto.
Guerra comercial
Este nuevo foco de incertidumbre se sumaba así a otros asuntos por resolver que ya formaban parte del día a día de los mercados desde hace meses, como el Brexit o la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
De hecho, respecto ese último punto, hoy no invitaba a la tranquilidad la poca calma que el presidente estadounidense transmitió ayer en la Cumbre General de la ONU respecto las negociaciones con China. De forma indirecta, Trump lanzó un mensaje al país asiático al criticar "las naciones de mala fe".
Unas declaraciones que en un primer momento reducían las expectativas de que las dos mayores potencias del mundo acaben cerrando un pacto comercial permanente que negocian desde hace meses. Está previsto que delegaciones de EEUU y China se reúnan en Washington en dos semanas.
El gigante asiático ha instado a que la Administración Trump "elimine todas las restricciones irracionales" para facilitar el acuerdo. Pero no solo eso: según ha informado Bloomberg este mediodía, las compañías chinas se preparan para comprar más carne de cerdo al país norteamericano. Aunque este último asunto no tiene que ver con las disputas arancelarias, sino con la falta de reservas en el país.
El petróleo retrocede un 1%
Los futuros del petróleo Brent caen hasta la zona de los 62,4 dólares por barril, en un descenso del 1% hacia el final de la sesión, que recorta las ganancias anuales al 16%. Por su parte, los futuros del West Texas se deslizan hasta la zona de los 56,5 dólares por barril, tras perder un 1,3% de su valor con respecto al martes, aunque conservan una rentabilidad del 24,5% en el ejercicio.
Los precios cotizan a la baja después de conocerse que Arabia Saudí está recuperando más rápido de lo esperado las reservas que perdió en el ataque a varias instalaciones petrolíferas a principios de la semana pasada.La productora estatal Saudi Aramco ha llevado la producción a los 11 millones de barriles diarios, según informan desde Bloomberg.
Pero, además, los precios del crudo de referencia tanto en Europa como en América retrocedieron por el repunte en las reservas domésticas de petróleo en todo el país durante la semana pasada, según los datos de la Agencia de Información Energética.
El euro vuelve a marcar mínimos anuales por segunda vez este mes
La divisa europea ha caído a su nivel más bajo del año en el cruce con el dólar. El euro se deprecia en torno a un 0,7% con respecto al martes, hasta caer al nivel de los 1,094 dólares, lo que sitúa a la divisa en el nivel que marcaba en el mes de mayo. En lo que va de ejercicio, el euro se deprecia un 4,5% frente al billete estadounidense o, lo que es lo mismo, la rentabilidad del dólar es del 4,75% sobre el euro.
Por otro lado, la libra esterlina también ha registrado un ligero retroceso, en este caso, del 0,4%, lo que hace perder a la divisa británica el nivel de los 1,13 euros (se queda en torno a los 1,129 euros). En lo que va de año, la sterling gana en torno a un 1,5%.
En cuanto a los metales, el oro también se ha pegado un buen batacazo durante la sesión del miércoles. El metal pierde alrededor de un 1,8% en comparación con el cierre de Wall Street del martes, hasta caer a los 1.504 dólares por onza. Se aleja así de los máximos recientes que registró en los 1.554 dólares. Aun así, tiene un buen colchón que le ayuda a mantener unas ganancias del 17% en 2019.
Vuelven las ventas a los bonos
El bono estadounidense a diez años ha experimentado este miércoles una nueva oleada de ventas, que han hecho repuntar la rentabilidad de la deuda soberana del país al entorno del 1,7%, desde el 1,5% que llegó a caer en los últimos días. La comunidad inversora da a entender de este modo que percibe un agotamiento del recorrido en los bonos.
"El mercado mundial de renta fija ha avanzado en los últimos dos meses hacia un territorio sin precedentes para los inversores institucionales, con el 70% de la renta fija global con rendimientos negativos", apuntan los analistas Gilles Möec y Laurent Clavel, de AXA Investment Managers.
"Los inversores basados en euros deben afrontar como la nueva normalidad [new normal] el que los tipos de interés comiencen con el signo menos (-)", recalcan los expertos de la gestora, quienes advierten además que, por el momento, "Estados Unidos esquivará la recesión durante los próximos doce meses" y que "la economía americana está a solo un shock de cambiar de ciclo y entrar en recesión, tal y como ocurrió, por ejemplo, en 1989 con la invasión de Kuwait por parte Irak".