
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intervenido en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde ha vuelto a reiterar como "durante décadas, el sistema de comercio internacional ha sido fácilmente explotado por naciones que actúan de mala fe". Un claro mensaje dirigido a China.
A la espera de que se materialicen las conversaciones de alto nivel entre ambos países, previstas para comienzos de octubre, el inquilino de la Casa Blanca, que ha hablado tras la intervención del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha aclarado que en el centro de la visión de su gobierno "se encuentra una ambiciosa campaña para reformar el comercio internacional".
No obstante, a la espera de lo que pueda ocurrir con Pekín, al que Washington tasa ya más de la mitad de los bienes que envía a EEUU. Trump ha dicho que China "no ha adoptado las reformas prometidas, a pesar de querer "un acuerdo comercial justo". Y ha reclamado a la Organización Mundial del Comercio que tome medidas drásticas contra Pekín.
Trump todavía tiene que lograr que el Congreso de EEUU apruebe el Acuerdo EEUU, México, Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) al tiempo que negocia acuerdos limitados con Japón y la Unión Europea.
En un nuevo ataque a la globalización, el mandatario republicano ha explicado cómo "a medida que los trabajos se subcontrataron", en referencia a los países que se han aprovechado de EEUU, "un pequeño puñado se hizo rico a expensas de la clase media".
Es por ello que Trump ha defendido su mensaje nacionalista al recordar que si se busca la libertad hay que "enorgullecerse" del país. "Si quieres democracia, aférrate a tu soberanía. Si quieres paz, ama a tu nación", ha aclarado al tiempo que recomienda esta fórmula como receta "para que el mundo sea mejor para todas las naciones".
Pese a las tensiones geopolíticas en curso, con la atención puesta en Irán, el presidente de EEUU ha reiterado que su país "no busca conflictos con ninguna otra nación". Al respecto ha recordado que su administración desea "la paz, cooperación y beneficio mutuo con todos". Eso sí, ha incidido que nunca dejará de defender los intereses de Estados Unidos.
El presidente de EEUU defiende su política migratoria
Trump también ha defendido su estrategia de seguridad fronteriza con México justificando que "cuando se socava la seguridad fronteriza se socavan los derechos humanos y la dignidad humana".
"No paguéis a los traficantes, no paguéis a los coyotes", ha advertido a los migrantes, principalmente centroamericanos y mexicanos, pero cada vez más de otras partes del mundo, que llegan hasta la frontera sur de Estados Unidos. "Si llegáis hasta aquí, no os permitiremos entrar y os mandaremos de vuelta", ha asegurado.
En este sentido, ha dejado claro que mientras él sea presidente de Estados Unidos "haremos respetar nuestras leyes y protegeremos nuestras fronteras", al tiempo que ha elogiado los esfuerzos realizados por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para frenar la llegada de migrantes a suelo estadounidense.