Wall Street ha cotizado en positivo durante gran parte de la sesión, aunque los índices andaban muy justitos sobre cero, para acabar derrumbándose y terminando la jornada en rojo, aunque prácticamente planos. El Dow Jones parece resistir y sube un tímido 0,06%, hasta los 26.950 puntos; pero el S&P 500 pierde un punto básico y se desliza hasta las 2.991 unidades. Por su parte, el Nasdaq 100 también cierra en negativo, en los 7.818,6 puntos.
Todos los grandes asuntos que desvelan a Europa, y sus protagonistas, estarán de algún modo representados esta semana en Nueva York, donde comienza la Asamblea General de las Naciones Unidas, aunque, técnicamente, se trate de territorio internacional, es decir, no estadounidense.
Mientras que en Europa las bolsas se han tambaleado con retrocesos del 1% después de las señales de recesión que llegaban de Alemania (hoy se publicaron los índices PMI o de gestores de compras), en Estados Unidos la industria repuntó ligeramente en septiembre y los principales indicadores bursátiles de Wall Street cotizaban al alza, aunque con moderación, sabiendo que la Reserva Federal está lista para actuar siempre que sea necesario.
Los PMI son tan sólo un anticipo de todos los datos macro importantes que se conocerán en los próximos días. Entre otras cosas, la agenda de esta semana traerá el martes la publicación de la segunda revisión del producto interior bruto (PIB) estadounidense del segundo trimestre del año y la publicación del boletín económico del Banco Central Europeo (BCE), el jueves.
"El rebote seguirá vivo si el S&P 500 conserva los 2.975 puntos"
"Los principales índices norteamericanos siguen mostrándose muy reacios a corregir posiciones, pero también muy temerosos de alcanzar la zona de resistencia creciente que venimos señalando desde hace semanas, cuyo alcance no descartamos mientras el S&P500 no pierda al cierre de una sesión soportes clave de corto plazo que encuentra en los 2.975 puntos", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. De ese nivel le separa todavía un 2,5%.
"Que existan dificultades para seguir avanzando es del todo normal dada la cercanía a estas resistencias crecientes que vienen mandando desde enero de 2018, de cuya ruptura depende que se aleje el riesgo bajista y se abra la puerta a que Wall Street entre en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe", recalca el analista.
Hasta las zonas de resistencias, que coinciden con el nivel de los máximos históricos del Dow Jones y el S&P 500, aún queda un recorrido de alrededor del 2%, en concreto, un 1,8% para el Standard & Poor's y un 2,3% para el Dow Jones.
"Operativamente, seguimos esperando a comprar a obtener una ecuación rentabilidad riesgo que por el momento no vemos atractiva", concluye el experto.
La guerra comercial sigue ahí
Esta jornada ha venido precedida por las pérdidas en los parqués chinos (la bolsa de Shanghai cedió en torno a un 1%) y en las plazas europeas. En Japón, el mercado ha estado cerrado por festivo. Por tanto, las ventas se suceden en todos los continentes desde el viernes por la noche, cuando la bolsa de Nueva York se giró a la baja tras las últimas noticias relativas a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Estaba previsto que la delegación del gigante asiático para asuntos agrícolas visitara próximamente una granja en Montana y Nebraska como parte de su estancia en Estados Unidos. Sin embargo, la primera de ellas se canceló el pasado viernes.
La noticia provocó un cierto nerviosismo en los mercados en el primer momento, ya que dejó en el aire si finalmente se darán los encuentros cara a cara entre ambas potencias a principios de octubre. Pero este fin de semana se ha conocido que la cita programada en Montana fue suspendida por petición expresa de la Administración estadounidense, según recogen los analistas de Link Securities.
Sin embargo, aunque la caída en Europa aproxime a su principal indicador bursátil a su soporte, no conviene lanzarse a comprar renta variable hasta que Wall Street no supere sus máximos históricos, los que presenta en los niveles de los 27.600 puntos del Dow Jones y los 3.050 enteros del S&P 500. Ambos indicadores cotizaban en positivo, aunque muy justitos, al término de la sesión del lunes, a una distancia de alrededor del 2% de los mejores niveles de su historia. En caso de que Estados Unidos rompiese, la zona de compra de los índices europeos se elevaría como consecuencia.El petróleo inicia la semana con un ligero ascenso
Los futuros del petróleo Brent alcanzan la zona de los 64,6 dólares por barril hacia el final de la sesión del lunes, lo que supone una subida de alrededor de un 0,4% con respecto al viernes pasado. En lo que va de año, el crudo de referencia en Europa acumula una rentabilidad del 20%, gracias a la subida del 6,7% de la semana pasada.
En la misma línea se comportan los futuros del West Texas, que avanzan un 0,8% con respecto al viernes y se sitúan en la zona de los 58,6 dólares por barril. Las ganancias del crudo estadounidense rozan el 30% anual, en especial, después del 5,9% que rebotaron la semana anterior.
"Arabia Saudí, que ha reiterado que recuperará toda la producción perdida hacia finales de septiembre, tras el ataque a varias de sus instalaciones de petróleo, está en camino de cumplir su promesa", según informan desde Reuters y recogen desde Bloomberg. "Se produce después de que el Wall Street Journal publicase durante el fin de semana que las reparaciones de las plantas dañadas podrían llevar muchos meses", añaden.
Los analistas de Bank of America creen que un retraso en el retorno a los niveles de producción habituales en Arabia Saudí, entre otros factores, podrían elevar el precio del barril Brent por encima de los 70 dólares.
El oro repunta un 1%; las divisas retroceden
El metal precioso ha llegado a avanzar en torno a un 1% con respecto al viernes pasado y recupera la cota de los 1.523 dólares por onza, acercándose a ún más a los máximos que registró recientemente en los 1.554 dólares. En lo que va de ejercicio, el oro acumula una rentabilidad del 19%.
Sin embargo, el euro ha retrocedido alrededor de un 0,2% durante la sesión, lo que le ha hecho perder el nivel de cambio de 1,10 dólares, quedándose en los 1,099, algo que no sucedía desde el 3 de septiembre, cuando el oro marcó mínimos anuales en la zona de los 1,097 dólares. De este modo, el euro se deprecia un 4,1% sobre el billete estadounidense o, lo que es lo mismo, el dólar se aprecia un 4,3% sobre el euro.
Por su parte, la libra cae ligeramente, un 0,2% con respecto al cierre del viernes, pero permanece sobre los 1,13 euros. Ya gana un 1,6% en su cambio contra el euro desde enero.