
La falta de referencia de Wall Street, cerrado ayer por la celebración del Labor Day, se dejó sentir en el mercado de renta variable europeo. Sin la referencia estadounidense, las principales bolsas del Viejo Continente comenzaron el mes de septiembre con tímidos ascensos que no hacen sino corroborar su incapaz manifiesta de sostener de manera sensible los avances de un rebote que sigue teniendo visos de ser muy vulnerable.
El mejor ejemplo para demostrar esta tendencia es el Ibex 35, que desde mediados de agosto se ha movido en un rango de únicamente 250 puntos, "por culpa principalmente del sector bancario que sigue mostrándose muy débil", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
No es de extrañar. Al menos teniendo en cuenta que la situación geoestratégica y macroeconómica permanece inalterada. Las tensiones comerciales entre EEUU y China siguen estancadas. Pese a la predisposición de ambas partes para reunirse, aún no se ha llegado a acordar una fecha en la que representantes legales de ambas naciones puedan verse frente a frente.
En este sentido, la evolución del yuan, que acumula 13 de las últimas 14 sesiones a la baja en su cruce frente al dólar es el mejor ejemplo de la incertidumbre que hay sobre la resolución del conflicto arancelario que mantienen las dos principales potencias económicas del mundo.
Y en Reino Unido, la situación también se mantiene sin cambios. La salida sin acuerdo del país de la Unión Europea sigue en stand by. Los rumores de mercado de que esta semana podrían anunciarse allí unas nuevas elecciones generales cuya posible fecha sería antes del 31 de octubre, ha favorecido una nueva caída de la libra (la segunda consecutiva), que se encuentra de nuevo por debajo de los 1,10 enteros en su cruce frente al euro.
Y lo cierto es que "a la moneda podrían esperarle golpes adicionales, por ejemplo, si el Banco de Inglaterra (BoE) recorta sus tipos de interés", afirma Andrea Iannelli, Director de Inversiones en renta fija en Fidelity International, quien pone de manifiesto también los "riesgos crecientes de manipulación de la divisa en el resto del mundo, sobre todo, en un contexto de problemas comerciales persistentes"
Las bolsas europeas necesitan a Wall Street para continuar su rebote
Por todo ello, y por la situación técnica que describen las principales plazas bursátiles de Europa "consideramos muy precipitado descartar los riesgos de ver una segunda pata bajista dentro de la corrección que nació en los máximos de julio", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
"El contexto técnico nos invita a ser prudentes y a seguir teniendo paciencia antes de plantearnos volver a comprar con fuerza renta variable europea. Para esto último, como venimos insistiendo desde hace semanas, estamos esperando que al otro lado del Atlántico los índices norteamericanos alcancen sus mínimos de junio, tales como son los 2.725 puntos del S&P 500.
En Europa, la zona de soporte análoga que se vigila desde Ecotrader para volver a comprar renta variable de manera significativa se localiza en los 5.000 enteros del CAC 40 francés, y en el entorno de los 3.160-3.130 puntos del EuroStoxx 50.