
Arabia Saudí está reanudando los preparativos para sacar a bolsa el gigante petrolero Aramco (oficilamente conocida como Saudi Arabian Oil Co.), meses después de aplazar el debut bursátil de la compañía, según han indicado personas familiarizadas con el asunto a Bloomberg.
Aramco, la compañía más rentable del mundo, ha mantenido conversaciones recientemente con un grupo selecto de bancos de inversión para tratar los posibles roles en la oferta pública (OPV), según las fuentes citadas por la agencia.
Un interés más grande por el debut en bolsa podría cobrar impulso a finales de este año o principios del próximo, según estas personas, que pidieron que no se revelara su identidad debido a que la información es privada.
La reanudación del plan de salida a bolsa se enfrenta a importantes obstáculos, entre ellos la capacidad del reino de lograr la valoración de 2 billones de dólares que quiere para la compañía.
El interés por la salida a bolsa de Aramco probablemente también dependa del impacto de los bajos precios del petróleo, así como la creciente preocupación de importantes inversores institucionales sobre las empresas de combustibles fósiles que contribuyen al cambio climático.
Asimismo, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, también quiere cotizar Aramco en la bolsa de Nueva York, pero sus asesores desconfían de exponer a la empresa a los riesgos de litigios en Estados Unidos. Pese a ello, el monarca saudí ha insistido en que el debut en el parqué tendrá lugar en 2020 o 2021.
Retraso del debut
Después de trabajar con bancos durante más de dos años, Aramco suspendió formalmente los planes de salida a bolsa el año pasado y, en su lugar, decidió comprar una participación de 69.000 millones en el gigante químico Saudi Basic Industries. Por tanto, Aramco esperará a que se complete la adquisición de Sabic antes de debutar en bolsa, dijo una de las personas.
La petrolera preparó inicialmente su salida a bolsa con Evercore, Moelis, HSBC, JPMorgan Chase y Morgan Stanley.
Aramco no ha tomado por ahora ninguna decisión definitiva, por lo que la fecha de la mayor salida a bolsa de la historia aún podría volver a cambiar, según las fuentes de Bloomberg. La compañía no ha hecho ningún comentario al respecto.
La posible salida a bolsa se anunció por primera vez en 2016 y representaba la piedra angular del plan Visión 2030 para modernizar la economía saudí con el objetivo de llevar a cabo el debut bursátil en el segundo semestre de 2018.
El reino árabe quiere recaudar un récord de 100.000 millones de dólares con la venta de una participación del 5% en Aramco, lo que la convertiría en la mayor salida a bolsa de la historia y un buen botín para cualquier banco que gane un mandato en la oferta.