
La renegociación de hipotecas comienza a tocar niveles prepandemia, después de que alcanzara máximos durante el confinamiento domiciliario. Este tipo de operaciones se ha reducido en los últimos meses en torno al 4%-5% de la cartera sobre el total de nuevas operaciones de crédito a la vivienda, frente al 18% que se alcanzó en mayo de 2020, punto más álgido, y el 16%, de junio de ese ejercicio. Según refleja la Asociación Hipotecaria Española (AHE) en su Boletín Estadístico, las renegociaciones hipotecarias se situaban en torno al 3% de la cartera antes de la pandemia.
El incremento de las renegociaciones, a la baja en los últimos años tras superar la última gran crisis, vino de la mano de las moratorias hipotecarias puestas en marcha primero por el Gobierno en marzo de 2020 y, un mes después, por el propio sector bancario. Esta medida permitió a familias y empresas aplazar el pago de sus cuotas por hasta un año en el caso de las hipotecas y por hasta seis meses, en el de los créditos al consumo.
No obstante, tanto Ejecutivo como banca, después de varias prórrogas, dieron carpetazo a estas medidas a finales del primer trimestre del año, tras expirar el plazo de solicitud. Sin embargo, desde el sector financiero han insistido en varias ocasiones que las entidades, a pesar de que la medida ya no está en vigor, seguirán negociando con los clientes más impactados por la crisis fórmulas para aliviar el pago de sus obligaciones y así evitar impagos, uno de los grandes temores del sector ante el alza que puede suponer en la morosidad.
Desde el inicio de la puesta en marcha de las moratorias, la banca aplazó créditos por valor de 56.745 millones de euros, lo que suponía el 8,7% del total de la cartera de hipotecas y crédito al consumo. No obstante, el grueso de estos aplazamientos ya expiró en el segundo trimestre del año.
56.000 millones aplazados
Concretamente, a través de la medida puesta en marcha por el Ejecutivo -que duró desde marzo de 2020 a marzo de 2021- se aprobaron 225.967 operaciones para aplazar 20.257 millones de crédito en hipotecas y otras 373.092 operaciones, para suspender el pago de 2.823 millones en préstamos al consumo. Por su parte, a través de la iniciativa de la banca, se vieron beneficiados más de 843.332 clientes que aplazaron pagos por un total de 33.665 millones de euros entre hipotecas y créditos para la adquisición de bienes. Según el Banco de España, a partir del segundo y tercer trimestre del año comenzarán a expirar el grueso de las moratorias concedidas por las entidades financieras. El organismo señaló en su último informe de Estabilidad Financiera que a cierre del año pasado, del total de crédito que se había aplazado, seguían vigentes unos 32.000 millones, el 54% de las moratorias.
De este volumen, en torno al 85% venció a lo largo del primer semestre de este ejercicio, concentrándose los vencimientos especialmente en los meses de abril y mayo, con más del 50%, puesto que los aplazamientos hipotecarios se extendían de máximo un año. De este modo, para 2022 apenas quedarán activas un 2% de los aplazamientos concedidos.
La morosidad de la banca sigue a la baja a pesar de la pandemia. El sector cerró junio con un ratio de mora del 4,34%, el nivel más bajo desde marzo de 2009. Precisamente, el aplazamiento del pago de los créditos ha permitido a los clientes no verse abocados al impago ante los efectos de la crisis y al sector, no incrementar la mora. Sin embargo pese a este descenso, las entidades aseguran que habrá un alza una vez expiren todas las moratorias y los alivios puestos en marcha.