
El Banco Central Europeo (BCE) abre la puerta a que las entidades de la zona euro recuperen el reparto del dividendo, vetado desde el estallido de la pandemia. La presidenta del organismo, Christine Lagarde, aseguró ayer que si la situación económica y financiera no se agrava, algo para lo que no hay visos en la actualidad, las entidades podrán volver a retribuir a sus accionistas a partir de octubre. Este mensaje tuvo un rebote directo en la cotización de las entidades españolas, que abrieron la jornada con subidas.
El visto bueno del BCE elimina las barretas para que la banca española pueda distribuir un dividendo con una rentabilidad media del 4,7% de cara a 2022, según las estimaciones del consenso del mercado de Factset. CaixaBank y el Santander serán las dos entidades que darán un mejor dividendo. La entidad de origen catalán dará una rentabilidad 5,67% de cara a 2022, siempre según los analistas, mientras que el grupo cántabro la establecerá en el 5,6%. De cara a 2023, el reparto será más ventajoso para los inversores, puesto que CaixaBank tendrá una rentabilidad por dividendo del 6,84% y Santander, del 6,43%, y continuarán liderando así el mejor reparto.
La entidad que encabeza Gonzalo Gortázar ya abrió la puerta a dar dividendo una vez se levanten las restricciones, con un pay-out del 30%, aunque los analistas prevén que se eleve al 40% de cara a 2022. Por su parte, Santander mantiene el compromiso de repartir, en efectivo, entre el 40%-50% del beneficio entre los accionistas.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, aseguró ayer durante su intervención en la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, que cree que el organismo levantará la restricción de retribuir a los accionistas el 30 de septiembre, dada la mejor evolución de la crisis sanitaria y económica, ya que el avanzado estado de la vacunación reduce los escenarios graves. Lagarde señaló que si las condiciones del sector económico y financiero no se deterioran, la restricción de repartos podría vencer al final de septiembre de 2021. Asimismo, matizó que la Junta General considerará la cuestión en su reunión del 23 de septiembre. El organismo vetó el dividendo a finales de marzo de 2020, con el estallido de la pandemia, y en diciembre levantó un poco la mano, limitando el reparto al 15% del beneficio de la banca.
Por otro lado, para BBVA, el marcado espera una rentabilidad por dividendo del 4,34% para 2022 y del 5,06%, para el siguiente año. La entidad que preside Carlos Torres ya adelantó que, una vez el BCE lo permitiera, retomarían su política de reparto con un pay-out de entre el 35%-40%.
En el caso del Banco Sabadell, los analistas prevén un dividendo del 3,32% para el próximo año, pero que saltará al 5,59% de cara a 2023. La entidad aseguró el pasado mes de mayo, durante la presentación de su nuevo plan estratégico para 2021-2023, que reservará un pay-out del 30%, la media de los últimos tres años, aunque aún no tiene fecha para recuperar el reparto. Los analistas no esperan que la entidad retome el pago en 2021 y auguran que será en 2022 cuando vuelva a retribuir. Sin embargo, firmas como JP Morgan retrasan esta decisión incluso a 2023, con 3 céntimos por acción, al igual que el consenso del mercado.
Bankinter, que se ha comprometido a volver cuanto antes a repartir el 50% del beneficio entre los accionistas, tendrá una rentabilidad del 4,6% para 2022 y del 5,37%, para 2023. Por su parte, Unicaja, que está a las puertas de materializar la fusión con Liberbank (ya ha recibido el visto bueno de la CNMC y se espera que en este mes cuente con todas las autorizaciones, siendo la última la del Ministerio de Economía), será la entidad que dé la mayor rentabilidad por dividendo, pero de cara a 2024, ejercicio para el que los analistas esperan un 8%. Sin embargo, el dato del mercado para 2022, que supone una rentabilidad del 4,89% y para 2023, del 5,86%, no refleja aún el efecto de la fusión con el banco de origen asturiano. La nueva Unicaja tendrá un pay-out del 50%.
Previsión de beneficios
Según el consenso del mercado, la banca cotizada española cerrará 2022 con unos beneficios conjuntos de casi 14.200 millones, similar a los 14.000 millones con los que acabará este año. Sin embargo, en 2021, este resultado está desvirtuado por la fusión CaixaBank-Bankia, ya que dentro de sus ganancias para este ejercicio se incorpora el efecto contable positivo de la absorción de Bankia, que asciende a 4.300 millones. Sin este, el beneficio conjunto de la banca para este año sería de unos 9.700 millones.