CaixaBank ha encontrado un hueco para que su expresidente, Jordi Gual, se mantenga ligado al banco y lo ha designado presidente de su filial de seguros de vida, en calidad de no ejecutivo. Gual dejó su cargo en la entidad como consecuencia de la fusión con Bankia y fue relevado por José Ignacio Goirigolzarri a finales de marzo. Entonces, comunicó que volvía a ser profesor del IESE.
El grupo catalán ha informado hoy de que la Comisión Ejecutiva había designado a Gual como presidente de VidaCaixa, un cargo que hasta ahora ostentaba Gonzalo Gortázar, máximo ejecutivo del banco. A partir de ahora, el consejero delegado de la entidad centrará sus esfuerzos en el proceso de integración.
Tomás Muniesa continuará como vicepresidente de la aseguradora y Javier Valle, consejero director general de VidaCaixa y miembro del Comité de Dirección de CaixaBank, se mantendrá como primer ejecutivo de la compañía. VidaCaixa es la filial aseguradora 100% propiedad de CaixaBank, entidad líder del sector asegurador en España y que cuenta con el 49,92% de SegurCaixaAdeslas.
Gual, si bien, aún mantiene algunos puestos de representación de CaixaBank, como el de consejero de Telefónica, firma en la que la entidad posee algo menos del 5% del capital. Antes de asumir la presidencia de CaixaBank en junio de 2016, era economista jefe y director ejecutivo de Planificación Estratégica y Estudios de CaixaBank y director general de Planificación y Desarrollo Estratégico de CriteriaCaixa.
Gual es doctor en Economía por la Universidad de California, Berkeley y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales con Premio Extraordinario por la Universidad de Barcelona. Es catedrático de Economía de IESE Business School y Research Fellow del Center for Economic Policy Research (CEPR) de Londres. Asimismo, es vicepresidente del Círculo de Economía y patrón de la Fundación CEDE.