Unicaja y Liberbank han reunido este miércoles a sus respectivos consejos de administración para aprobar el inicio de las negociaciones para su fusión. Ambos órganos, han dado luz verde al inicio de las conversaciones y han nombrado a los asesores legales y jurídicos correspondientes. La entidad de origen andaluz ha contratado como banco de inversión a Mediobanca; como asesor jurídico al bufete Uría Menéndez y a la consultora PwC. Por su parte, Liberbank ha nombrado a Deutsche Bank como banco de inversión; a Ramón y Cajal como asesor legal y a la consultora Deloitte. En la sesión de este jueves, Unicaja sube en bolsa casi un 5% y Liberbank más de un 6% tras formalizar las conversaciones para su fusión.
De esta manera se da pie al inicio de las conversaciones formales y a la due diligence, el intercambio de información entre ambos bancos para conocer los números de cada uno. Unicaja y Liberbank reinician así su negociación oficial, tras anunciar el pasado lunes que habían mantenido contactos informales para una posible consolidación. La unión de las entidades creará el quinto mayor banco del país, con unos activos de 108.000 millones de euros.
La operación vuelve al tablero después de que se frustrara hace ya un año y medio, en mayo de 2019, primordialmente por la imposibilidad de ponerse de acuerdo en la ecuación de canje. Entonces, la entidad andaluza apostaba por controlar un 60% del nuevo grupo resultante, mientras la asturiana aspiraba a tener entre el 45% o el 47%. No obstante, en la actualidad, Liberbak sigue apostando por superar el 40% del peso en el nuevo grupo, como apuntan varios analistas, que estiman que el control de la entidad asturiana se sitúe por encima del 42%.
No obstante, ahora hay un ingrediente más para apostar porque la operación salga adelante: la crisis del coronavirus. Los efectos económicos de la pandemia ha dejado huella en la rentabilidad de las dos entidades. Unicaja cerró el primer semestre del año con una rentabilidad (medida por el ROE) del 3,1%, frente al 6% que tenía hace un año. Por su parte, Liberbank situó su ROE en el 2,9%, frente al 5,4% en el que estaba en junio de 2019.
Los supervisores nacionales y europeos llevan semanas presionando con más fuerza al sector financiero para que realicen consolidaciones ante el impacto que va a tener la pandemia en los balances. Los menores ingresos, el esfuerzo en provisiones para afrontar futuros riesgos y los mayores impagos empujarán a la baja una rentabilidad que lleva años dañada por los bajos tipos de interés.
Ahorro de costes
Según apuntan los distintos analistas, la fusión de Unicaja y Liberbank generará unos ahorros de costes de en torno a 100 millones de euros anuales, de cara a tres años. No obstante, para conseguirlos van a tener que asumir una reestructuración de, al menos, el 10% de la red, cuyo costepodría elevarse casi a los 300 millones de euros. Los bancos se complementan bien porque cada uno tiene el grueso del negocio en distintas regiones. Mientras Unicaja domina en Andalucía y Castilla y León; Liberbank lo hace en Asturias, Cantabria, Extremadura y Castilla-La Mancha. Sin embargo, esto también genera menos solapamientos y por tanto, menos reestructuración para ahorrar costes.