Unicaja y Liberbank han roto el acuerdo de fusión, según han informado ambas entidades esta tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El banco asturiano ha comunicado que no ha habido un pacto para ponerse de acuerdo en la ecuación de canje del nuevo grupo resultante, es decir, el reparto del control accionarial.
Desde el primer momento, la clave de las negociaciones se ha basado en qué peso tendría cada entidad en el grupo fusionado. Mientras Unicaja siempre ha aspirado a controlar el 60% del nuevo banco, lo que dejaría a Liberbank un control del 40%, el grupo asturiano quería elevar su poder a entorno un 45-47%, dejando al banco de origen andaluz un peso de entre el 53-55%.
Desde Unicaja estaban convencidos que la unión saldría adelante. El presidente del banco andaluz, Manuel Azuaga, aseguró a inicios de mayo que en las próximas semanas se llegaría a un acuerdo que daría pie a la fusión. Sin embargo, finalmente no ha sucedido. Unicaja también ha mandado una comunicación a la CNMV esta tarde en la que informa de que las negociaciones se dan por acabadas.
Propuesta rechazada
Unicaja presentó a Liberbank una propuesta de ecuación de canje que el banco asturiano rechazó, según fuentes financieras. La propuesta daba un peso al banco andaluz cercano al 60% en el nuevo grupo, mientras que Liberbank buscaba arañar más control. "Ninguna de las partes estaba dispuesta a ceder, no tenía sentido seguir estirando el chicle", aseguran otras fuentes.
Ambas entidades han considerado que la propuesta de reparto del contrario no generaba suficiente valor para los respectivos accionistas y han cerrado las conversaciones.
Unicaja y Liberbank comunicaron en diciembre que habían iniciado conversaciones para su fusión. En mitad de las conversaciones, Abanca trasladó al consejo de la entidad asturiana su interés por comprar el banco que encabeza Manuel Menéndez. No obstante, la CNMV pidió a Abanca que si quería la entidad presentara una oferta de compra formal por ella. Finalmente, la firma gallega dio marcha atrás a su objetivo.
Sexta entidad del país
La unión de ambas entidades convertiría al banco resultante en el sexto del país. Entre ambos sumaría unos activos totales de más de 96.000 millones de euros, posicionándose así por delante de Bankinter, que tiene unos activos de 72.000 millones de euros. La fusión colocaría a Unicaja y Liberbank a escasos pasos de Bankia, que tras la pertinente absorción de BMN, acumuló unos activos de 120.000 millones. Las posiciones aún están lejos de los grandes bancos del país como Santander (con 442.469 millones de activos en España), BBVA (383.111 millones) o CaixaBank (387.351 millones).
No obstante, esta integración supliría las carencias que ambas entidades tienen para cubrir el territorio nacional en su conjunto y dejaría un único banco que abarcaría mejor la Península. Cabe recordar que Liberbak surgió de la fusión (durante la crisis financiera) de Caja Asturias -Cajastur-, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Por tanto, el banco que encabeza Manuel Menéndez tiene mayor presencia por naturaleza en sus territorios de origen; además de Castilla-La Mancha, tras quedarse con CCM. Por su parte, Unicaja, tiene hasta el 47% de sus oficinas en Andalucía, con 584, otro grueso del 34% está en Castilla y León (gracias a EspañaDuero), mientras que Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha suponen en su conjunto el 16% restante de su distribución.