
La fusión entre CaixaBank y Bankia no es el camino de rosas que parecía en un principio. Varias diferencias, fundamentalmente en relación a la ecuación de canje, enfrían un proceso que estaba previsto ser aprobado formalmente este domingo por los consejos de administración de ambas entidades.
Según han confirmado a elEconomista fuentes cercanas a la operación, los consejos de administración de Bankia y CaixaBank previstos para este domingo han quedado cancelados y no hay una nueva fecha concreta para el inicio formal de la fusión debido a las diferencias entre los bancos.
Para CaixaBank resulta inasumible la petición del FROB, cuya gestión depende directamente de la ministra Nadia Calviño, de asumir un 30% del banco resultante de la fusión (el Estado posee más del 61% de Bankia).
Pese a esto, las fuentes consultadas descartan que se haya producido un bloqueo por estas divergencias, y se espera que las conversaciones se retomen la próxima semana, aunque no exista aún una fecha para la celebración de los consejos de administración que darán luz verde definitiva para el inicio formal de la operación de fusión.
La consecuencia esperada, por otra parte, es que este enfriamiento cristalice en un freno en las subidas que ha protagonizado la banca en el parqué durante los últimos días. Los inversores entendieron que la nueva oleada de fusiones de la que todo el sector habla y que arrancó con las conversaciones entre CaixaBank y Bankia puede ser el espaldarazo que necesitan los ocho títulos que cotizan en la bolsa española para empezar a despegar. O, al menos, aquellos más susceptibles de participar en el baile de fusiones, véase Banco Sabadell, BBVA, Unicaja o Liberbank que figuran en todas las quinielas como los próximos para dar un paso adelante.
Lo que dice la bolsa sobre la ecuación de canje
El principal escollo se centra en la ecuación de canje, es decir, en determinar el valor de un banco en relación al otro con el que se tejerá la fusión. Este asunto, que se pensaba menos complicado en un principio, ha cobrado nuevos matices y relevancia tras los movimientos bursátiles, que han revalorizado las acciones de Bankia por encima de las de CaixaBank.
El mercado es soberano, al menos, a priori, y el canje para una posible operación entre Bankia y CaixaBank sigue inamovible una semana después de que ambas entidades hicieran públicas sus conversaciones. Desde el momento en el que la bolsa recogió la posible fusión entre ambos bancos, el peso que cada entidad tendría en el capital prácticamente no se ha movido, a pesar de que la revalorización en bolsa para la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri prácticamente triplica la de la catalana.
En las últimas cinco sesiones Bankia se anota una subida en bolsa de casi el 35%, hasta rozar los 1,40 euros (máximos de febrero) frente al 12% de CaixaBank, que supera los 2,03 euros por acción. Ya se situó por encima de esta cota en julio.
El arbitraje que ha realizado el mercado para la operación que podría dar lugar al mayor banco español por volumen de activos en nuestro país se ha mantenido estable a lo largo de la última semana. El día previo al anuncio a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la capitalización de Bankia cerró en los 3.178 millones de euros, frente a los 10.859 millones del valor bursátil de CaixaBank. Aquella sesión, la ex caja madrileña representaba un 22,64% de la futurible entidad. Tras conocer la noticia, el mercado comenzó a recolocar a cada jugador sobre el peso teórico que tendrán en el capital de la futura entidad. El cierre del pasado jueves ha sido el más favorable para Bankia, cuando su capitalización ha superado los 4.270 millones de euros, lo que implicaría contar con el 25,9% del nuevo banco o una de cada cuatro acciones.
El Estado, que controla actualmente el 61,81% del capital de Bankia a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se quedaría con el 16% a los precios actuales. Criteria, el brazo inversor de La Caixa, que tiene el 40% del capital de la catalana alcanzaría un peso en la nueva entidad del 29,6%, según la capitalización actual de ambas compañías.
Si se tienen en cuenta el valor de activos de cada banco, este canje resultaría algo más favorable para Bankia. A cierre del primer semestre, los casi 218.500 millones de euros en activos representarían el 34% del total de ambas, a los que CaixaBank aportaría otros 445.572 millones de euros. La cuestión es que entran en juego otras variables, como el riesgo de esos activos, el peso hipotecario o la solvencia.
CaixaBank, sin embargo, busca que tenga un mayor peso el modelo de negocio del banco y su rentabilidad, lo que diferencia a esta entidad de Bankia, con menor margen de beneficios por su foco en la cartera hipotecaria.