El Banco Sabadell ha contratado a Goldman Sachs para explorar opciones estratégicas, tal y como ha adelantado Bloomberg y ha podido confirmar este periódico. Estas opciones estratégicas pasan por analizar diferentes operaciones que mejoren la rentabilidad y eficiencia del banco.
La anunciada fusión entre CaixaBank y Bankia mete presión al sector financiero para salir airoso de una crisis que bajará aún más su rentabilidad. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ya advirtió la semana pasada que la rentabilidad de la banca estará por debajo del 3% en 2021, cuando el nivel óptimo para los supervisores lo establece en torno al 10%. De hecho, Sabadell ya ha cerrado el primer trimestre del año con una rentabilidad menor, del 1,96%.
Entre las opciones estratégicas para las que se ha contratado a Goldman Sachs, se sopesaría la estrategia de integrarse con otra entidad, así como vender activos del banco u otras opciones, como rebajar costes. La entidad de origen catalán se queda, tras la fusión de CaixaBank y Bankia en la posición más débil de los cinco bancos que conforman la gran banca española. De hecho, en la actualidad aparece por parte del mercado en todas las quinielas de fusión, emparejándole especialmente con BBVA, un enlace del que ya se ha rumoreado en los último años.
La opción de que el banco que encabeza Carlos Torres lance una opa por el Sabadell es plausible, aunque fuentes del mercado consultadas aseguran que BBVA no está en su momento más boyante para llevar a cabo la operación, tras el golpe que ha asumido en el primer semestre del año tras el ajuste que ha tenido que realizar en su negocio de EEUU. Cabe recordar que la entidad cerró marzo con unas pérdidas récord, de 1.800 millones, tras realizar un nuevo ajuste en el valor de su filial de EEUU, de 2.084 millones.
Las opciones
El banco, tras el anunció de fusión entre CaixaBank y Bankia, busca un plan para ganar rentabilidad y eficiencia con el que ganarse la confianza del mercado. Además de que la entidad pueda sufrir una opa por parte del Santander o del BBVA, también cabe la posibilidad de replantearse una fusión con otros bancos medianos españoles como Unicaja o Ibercaja.
Asimismo, según las fuentes consultadas, otros planes pasan por acelerar la estrategia de los últimos años de vender negocios no esenciales para el grupo. El Sabadell se ha desecho en los últimos meses de su inmobiliaria Solvia, la promotora SDIN o la gestora de activos, vendida a Amundi. El banco aún cuenta con activos de los que puede desprenderse como la actividad de renting o el negocio de Andorra.
Por otro lado, el grupo también afronta la opción de reducir costes a base de adelgazar la red de oficinas y la plantilla. El banco, que cuenta con 17.000 empleados en todo el mundo -tiene filiales en Reino Unido y México- y 1.768 sucursales, podría adelgazar su estructura, tanto en España como fuera. De un lado, Sabadell ya ha cerrado este año más oficinas en nuestro país de las inicialmente anunciadas. De otro, el negocio de Reino Unido, TSB, está en el objetivo.
El presidente del banco, Josep Oliu, ya ha comunicado en varias ocasiones su intención de vender TSB tras el golpe sufrido por los fallos que dio el cambio de plataforma tecnológica en la primavera de 2018. Desde entonces, la filial no levanta cabeza, y ha cerrado el primer semestre del año con unas pérdidas de 71 millones de euros. El Sabadell anunció el año pasado el nuevo Plan Estratégico para Reino Unido que pasaba por un grueso ajuste de costes a tres años que afectaría tanto a la plantilla como a la red de sucursales. La crisis del coronavirus podría acelerar estos recortes, pero también los planes de venta de TSB.