
Las primeras concesiones de apertura del confinamiento del mes de mayo tuvieron un reflejo inmediato en la concesión de préstamos hipotecarios. La banca prestó 3.198 millones de euros para crédito inmobiliarios en mayo, recuperando así oxígeno unas operaciones que cayeron a mínimos durante el cierre total de la actividad por el estado de alarma. Concretamente, la venta de hipotecas creció un 68% en mayo, frente al mes anterior. El incremento se debió al acumulado de operaciones estancadas de los meses de marzo y abril, según explican los expertos consultados.
A pesar de que la concesión de préstamos para la adquisición de viviendas vivió un fuerte impulso, no iguala la comparación interanual. Es decir, durante este mes de mayo se dio un 25% menos de financiación frente al mismo mes del ejercicio anterior.
Por tanto, estos mismos expertos refieren que habrá que esperar a conocer los datos de financiación de junio y julio para conocer si la venta de hipotecas se estabiliza o solo es un espejismo por el acumulado de las operaciones de los meses del confinamiento.
Por otro lado, los últimos datos publicados por el Banco de España sobre hipotecas también reflejan el efecto de la crisis y de las medidas de moratoria aprobadas por el Gobierno y el sector financiero. Las operaciones de refinanciación de préstamos alcanzaron los 568 millones de euros en mayo, cinco veces más frente a un año antes (111 millones) y hasta seis veces más que en febrero de este mismo año (94 millones), periodo precrisis en el que aún no había impactos económicos por la pandemia en el país.
De hecho, la cifra de refinanciaciones de préstamos inmobiliarios es la más alta que se ha dado en los últimos cuatro años, tal y como reflejan las estadísticas publicadas por el organismo supervisor. Sin embargo, y atendiendo a los últimos datos de junio sobre el número total de moratorias concedidas, la cifra de refinanciaciones apunta a seguir escalando de forma vertiginosa.
Los bancos españoles aprobaron 1,1 millones de moratorias de créditos hipotecarios y personales hasta finales de junio. El saldo vivo de estos préstamos aplazados es 41.160 millones. En lo que se refiere solo a créditos para la compra de vivienda, las entidades concedieron 226.285 moratorias, por un saldo vivo de 20.370 millones.
Coste cero
El sector financiero se comprometió a realizar las operaciones de refinanciación vinculadas a las moratorias a coste cero, es decir, que aunque la banca canalice a través de otros préstamos, como personales o al consumo, el capital aplazado, no le cobrará intereses.
Los clientes afectados por la pandemia tienen hasta el 29 de septiembre para solicitar una moratoria y aplazar sus préstamos. Las entidades permiten aplazar el pago de las hipotecas doce meses y seis, en el caso de los préstamos personales.