Las ingenierías privadas denuncian el doble rasero con el que las empresas públicas dependientes del Ministerio de Transportes aplican en la contratación de los servicios de ingeniería, al pagar a la pública Ineco un 78% más de media. Así lo concluye el Foro para la Ingeniería de Excelencia (Fidex) tras analizar las licitaciones del último año de Adif, el mayor contratista de España.
Fidex ha tomado como referencia los pliegos de los últimos contratos de redacción de proyectos de 2019. Incluyendo los costes sociales, la parte proporcional de los gastos generales y el beneficio industrial, Adif paga para un trabajo de ingeniería ejecutado por Ineco 7.332,63 euros al mes de media. Así lo recoge el acuerdo de colaboración entre ambas entidades firmado en febrero de 2016 y en vigor en el que se establecen los precios que Ineco cobra al gestor ferroviario. Mientras, para el mismo trabajo e idénticas categorías, una empresa privada recibe 4.110,52 euros de media, de acuerdo con los datos recabados por Fidex aplicado el 30% de promedio de baja en la adjudicación. De este modo, un ingeniero de una empresa privada cobra un 56% menos que uno de Ineco para los mismos trabajos.
Adif defiende, por el contrario, que tras realizar un análisis de varios contratos, se constata que "en la práctica totalidad de asistencias técnicas de redacción de proyecto licitadas en los últimos años las tarifas para empresas privadas son equivalentes a las de Ineco". "Sin embargo –agrega–, en los últimos años, y de forma sistemática, las empresas de ingeniería ofertan, por decisión propia, sus servicios de redacción de estudios y proyectos con un descuento del orden del 32% de media". "Con esas ofertas están informando a Adif de que este tipo de servicios a contratar realmente no cuestan lo que la compañía estima y está dispuesta a pagar, sino que cuestan del orden de un 30% menos", señalan desde la compañía pública.
Adif sostiene que en cada licitación "estima el precio que va a pagar por los servicios sobre la base de las tarifas del Convenio Colectivo vigente"
Desde Fidex, entre cuyos socios figuran empresas como Técnicas Reunidas, Sener, Acciona Ingeniería, Typsa o Prointec (Indra), cuestionan el análisis de Adif y precisa que "las empresas privadas de ingeniería ofertan a la baja no por decisión propia caprichosa, sino porque tienen necesidad de trabajar y para ello han de moverse en un mercado competitivo y transparente, en el cual si las ofertas económicas no son agresivas la posibilidad de contratar es prácticamente nula", mientras que "Ineco no tiene competencia".
Adif también sostiene que "desde la entrada en vigor de la presente Ley de Contratos del Sector Público la documentación para el inicio de los expedientes de contratos de servicios debe incluir, entre otras cosas, la justificación de los honorarios y tarifas sobre las que se basa la estimación de los mismos". Además, "en cada licitación, exige un equipo humano mínimo y estima el precio que va a pagar por los servicios sobre la base de las tarifas del Convenio Colectivo vigente".
Sobre este asunto, Fidex señala que "el problema es que los precios unitarios que emplea Adif para estimar los presupuestos de los trabajos que encarga a Ineco son un 30% superiores a los que utiliza para sacar a licitación los contratos". Y apunta a que efectivamente para las ingenierías privadas "utiliza las tarifas del Convenio Colectivo, pero para los encargos a Ineco, a pesar de que también le cubre el mismo convenio, Adif utiliza las tarifas del acuerdo (entre ambas entidades), que son notablemente superiores".
"Quien paga finalmente esa ingeniería a dos velocidades es el contribuyente"
Según el director general de Fidex, Fernando Argüello, "quien paga finalmente esa ingeniería a dos velocidades es el contribuyente. Las entidades públicas dependientes del Ministerio, en vez de licitar y adjudicar a la oferta con mejor relación calidad-precio, optan en demasiadas ocasiones por la contratación directa de una empresa que trabaja a tarifa y sin baja económica alguna. Tengamos en cuenta, además, que alrededor del 80% del coste de un contrato de ingeniería son honorarios de los profesionales, por lo que estas diferencias repercuten negativamente en la remuneración de los trabajadores de las empresas privadas, y por tanto en la calidad y estabilidad del empleo".
Más allá de los precios, el sector también denuncia el abuso en la contratación de proyectos por parte de las empresas del Ministerio a medios propios como Ineco que, a su juicio, no responden a los motivos que dispone la ley: urgencia, seguridad nacional o concurso desierto. Máxime en un contexto en el que las restricciones de la inversión pública ha limitado las licitaciones a la décima parte del volumen que había antes de la crisis de 2008.
Ineco se adjudica prácticamente el mismo importe de contratos por parte del Estado que todas las ingenierías privadas
Fidex expone que Ineco se adjudica prácticamente el mismo importe de contratos por parte del Estado que todas las ingenierías privadas. Así, la compañía que preside Carmen Librero obtuvo un volumen de negocio en España de 225,5 millones de euros en 2018, una cantidad muy próxima al total licitado por el Ministerio de Transportes y su grupo en servicios de ingeniería en ese mismo año (252,4 millones de euros). Licitaciones, recuerda la organización, a las que concurre un sector constituido por más de un millar de empresas privadas de ingeniería. Es decir, prácticamente la mitad de los servicios de ingeniería del Ministerio se contratan directamente a Ineco, sin baja económica alguna.
En el caso de Adif, que sostiene que han actuado en todo momento según la legislación vigente, en los últimos años ha bajado considerablemente el porcentaje de contratación con medios propios "a favor de una contratación abierta sostenible y eficaz". Por ejemplo, destaca que en las áreas de proyectos actualmente están contratados servicios de ingeniería con el sector privado por valor superior a los 36 millones de euros.
El gestor ferroviario subraya que "se ha restringido la fórmula del encargo a medios propios a casos muy concretos"
El gestor ferroviario subraya que "se ha restringido la fórmula del encargo a medios propios a casos muy concretos", como son "actuaciones muy urgentes o que requieren de una confidencialidad singular, así como a ciertas actualizaciones de proyectos anteriores realizados por el medio propio y en los que, por tanto, rige el principio de la 'vinculación técnica".
En opinión del sector, hace unos años "se abusaba exageradamente" de la utilización de la declaración como "urgentes" de trabajos que no lo eran, para justificar así su encargo a Ineco. "Ahora menos, pero se sigue haciendo", señalan desde Fidex. La organización reconoce que "en los últimos años Adif ha hecho menor uso de los medios propios que en los años anteriores y así se lo hemos hecho saber en varias ocasiones".
En todo caso, apunta que "si Adif ha actuado en todo momento según la legislación vigente, no es fácil de entender que, por su propia voluntad, decisión que desde el sector aplaudimos y agradecemos, ahora hagan un menor uso de los encargos a medios propios que hace escasamente tres años". En su opinión, "la explicación a este hecho está en el uso completamente arbitrario que se hace del término urgencia, que las administraciones manejan a su antojo". Las ingenierías privadas consideran que "la decisión de si una actuación es urgente (y por tanto ha de ser encargada a Ineco) no se basa en datos objetivos, sino que se decide arbitrariamente para cada trabajo. No es creíble que ahora haya menos actuaciones urgentes que hace unos años".
La 'vinculación técnica'
Y con respecto a la 'vinculación técnica', Fidex asegura que "se utiliza en ocasiones para continuar contratando a Ineco trabajos relacionados con otros que ya en su día realizó" la ingeniería pública, pero que "nunca debieron contratársele directamente, ya que en su momento no eran urgentes". "El concepto de 'vinculación técnica' es también muy relativo y, por tanto, manipulable", sostiene la asociación, de manera que "se puede entender que Ineco tenga que hacer un trabajo que consista en actualizar o modificar ligeramente un trabajo que hizo hace años, pero no tiene por qué hacer cualquier trabajo que tenga relación con algo que hizo hace años".