
El Ministerio de Economía ha confirmado que el segundo tramo de avales del ICO por 20.000 millones que el Gobierno aprobará mañana en Consejo de Ministros irá dedicado a financiar íntegramente a pymes y autónomos, no a grandes empresas. El Ejecutivo escucha así las peticiones de las entidades que reclamaban elevar el peso de estas ayudas dedicados pymes y autónomos ante la alta demanda.
"Tras haberse registrado en el ICO solicitudes por importe de unos 3.000 millones de euros, cuando hay margen de 10.000 por tramos, nos encontramos con que alguna entidad está cerca de agotar su límite asignado, por lo que, para que se pueda seguir accediendo a estas líneas, es necesario activar un segundo tramo", señala el Ministerio.
La banca pedía al menos que la mayor parte de los avales del ICO, entre el 70% y el 80%, se destinara a financiar a empresas y autónomos. Varias de las grandes entidades del país admiten que la demanda de liquidez que han recibido por parte de este segmento es muy superior a la de las grandes compañías. El ejecutivo aprobó avales públicos por hasta 100.000 millones de euros a conceder en distintos tramos hasta el 30 de septiembre de este año. La primera línea de 20.000 millones de euros puesta a disposición de la banca el pasado lunes obligaba a destinar 10.000 millones de euros a financiar empresas y otros 10.000, a pymes y autónomos.
Sin embargo, tras la lluvia de solicitudes recibidas (en el caso de la mayoría de grandes bancos ya supera la cuantía del segundo tramo liberado también de 20.000 millones), las entidades exigían equilibrar mejor el destino de las cuantías. "Las peticiones de pymes y autónomos son entre tres y cuatro veces superiores a lo que podíamos concederles en el primer tramo", señala una de las grandes entidades del país a este diario.
La postura se repite en otros bancos que avanzan que "lo lógico es que los nuevos tramos den más peso a las pymes y autónomos". La percepción en el sector es que las empresas de mayor tamaño requieren menos liquidez y, además, las más grandes disponen de vías de financiación alternativas como emisiones en el mercado.
El presidente del Ejecutivo anunció este jueves el segundo tramo, después del malestar que generó en la banca que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, dijera el miércoles en rueda de prensa que las entidades solo habían solicitado al ICO el 14% de los primeros 20.000 millones.
Concretamente, la banca agotó el importe del primer tramo de 20.000 millones de euros en tres días y pidió al Ejecutivo agilizar el segundo. No obstante, Calviño respondió que no había urgencia porque el ICO solo había tramitado 31.000 operaciones por 2.700 millones de euros. Las entidades justifican la distorsión de datos se debía a que una cosa son los préstamos que ya habían preconcedido a los clientes y otra la gestión de los trámites (análisis de riesgo, recopilación de documentación, aprobación de la operación y envío al ICO).
Reparto por cuota de mercado
El instituto de crédito ha distribuido los fondos en función de la cuota de empresas, pymes y autónomos de cada entidad. Así, el Santander asumió en torno a un 20% de los avales (unos 4.000 millones de euros); CaixaBank, en torno a un 15% (unos 3.000 millones); Bankia, sobre un 7,5% (1.500 millones), y el Sabadell sobre un 11% (unos 2.200 millones). BBVA no ha comunicado la cuota aproximada que le correspondía. No obstante, las cinco principales entidades financieras asumen entre el 65% y 70% del total de las ayudas del ICO, dejando lo restante a las entidades de menor tamaño.
El objetivo del ICO de repartir los avales según la cuota de mercado de cada entidad en estos segmentos es garantizar que se centran en apoyar a sus empresas y evitar prácticas de robo de clientes entre bancos. El instituto también trata de garantizar que las entidades se aprovechen de los avales y limita el interés que pueden aplicar a los préstamos, de modo que no sea superior al que ya tenían dichos clientes a pesar de que ahora, con la pandemia, el riesgo es superior. Asimismo, tampoco podrán conceder avales a prestatarios en mora con anterioridad a la pandemia.