
Abertis presentará este miércoles una oferta vinculante para tomar el 80% de la concesionaria de autopistas portuguesa Brisa. También lo harán Globalvia y, previsiblemente Aleatica. Tres grupos españoles controlados por empresas y fondos internacionales que se verán las caras con firmas de Francia, Italia, China y Holanda. Esta operación, unida a la de Red de Carreteras de Occidente (RCO), en México, se erige en una de sus principales oportunidades en el mundo para compensar la pérdida en sus resultados que implica la reversión de sus mayores concesiones en España.
El Grupo José Mello y el fondo Arcus han continuado con el proceso de venta de sus participaciones (80% en total) en Brisa, a pesar de las incertidumbres generadas por la crisis del coronavirus, que ha propiciado caídas del tráfico de hasta el 80% en Portugal y un encarecimiento del acceso a la financiación. En este contexto, uno de los grupos que había pasado la primera criba, el japonés Marubeni, habría desistido del proceso, según recoge la prensa portuguesa. Permanecen en la puja, además de las tres españolas, la gala Ardian junto con la italiana Gavio (ASTM), el fondo de pensiones holandés APG y un consorcio chino.
Asimismo, en el mercado estiman que los ofertas que finalmente entregarán, como avanzó elEconomista la semana pasada, este miércoles serán, en general, sensiblemente inferiores a las expectativas de los vendedores, por lo que no se descarta que incluso la operación pueda retrasarse para dentro de unos meses cuando haya más visibilidad sobre el impacto de esta crisis. El importe de la compraventa se había estimado en el entorno de los 2.500 millones de euros.
La concesionaria lusa gestiona 1.628 kilómetros y desarrolla otras actividades vinculadas a la movilidad
Para la puja por Brisa, Abertis ha vuelto a unir fuerzas con el fondo de Singapur GIC. La concesionaria lusa gestiona 1.628 kilómetros y desarrolla otras actividades vinculadas a la movilidad. En 2018, su resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 554 millones de euros y sus ingresos de 746,5 millones.
En paralelo, Abertis ya ha logrado tres de las cuatro autorizaciones que requería para adquirir, también con GIC, la concesionaria mexicana Red de Carreteras de Occidente (RCO). Abertis y GIC acordaron en octubre pasado la compra del 70% que controlaba Goldman Sachs, siendo el 50,1% para la firma española, con un desembolso de 1.500 millones y se comprometieron a lanzas un oferta pública de adquisición (opa) por el 100%, si bien no podrían superar el 76% del grupo azteca. Han obtenido el visto bueno a la operación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras (CNIE) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Sólo resta el de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para poder lanzar la opa, un proceso que se prevé para el primer semestre, aunque con la crisis del coronavirus no se descarta que pueda dilatarse unas semanas.
RCO habría aportado al resultado operativo de Abertis cerca de 375 millones de euros en 2018, según los cálculos publicados por la firma que dirige José Aljaro. Y la evolución de la concesionaria, que gestiona nueve autopistas en México con 876 kilómetros, fue positiva en 2019.
Si Abertis tiene éxito en la compra de Brisa, con su compra y la de RCO añadirá a sus cuentas un ebitda superior a los 900 millones
De este modo, si Abertis tiene éxito en la compra de Brisa, con su compra y la de RCO añadirá a sus cuentas un ebitda superior a los 900 millones de euros. Una cifra que representa prácticamente la cuarta parte de los 3.736 millones que registró el grupo español el pasado ejercicio.
Con ello, Abertis reforzaría su cartera de concesiones, alargando su vida media, y compensaría así la pérdida de actividad en España, fundamentalmente, por el final de varias de sus mayores contratos. El pasado 31 de diciembre revirtió al Estado Aumar, que gestiona la AP-7 entre Tarragona y Valencia y Valencia-Alicante y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz. Y en agosto de 2021 le llega el turno a Acesa, operadora de la AP-7 La Jonquera-Barcelona-Tarragona y Montmeló-El Papiol y la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo. En el mismo mes también vence la concesión de Invicat, un contrato de la Generalitat de Cataluña para la explotación de la C-32, C-31 y C-33.
España, país secundario
Aumar alcanzó un ebitda de 292 millones en 2019, Acesa de 467 millones e Invicat de 112 millones. En total, por tanto, sumaron 871 millones, un importe muy similar al que le aportarían Brisa y RCO.Los 871 millones representan el 68% de los 1.283 millones que obtuvo en España en 2019. Así, en un escenario sin perspectivas de nuevas inversiones en concesiones y con la privatización de las radiales en suspenso, el mercado español pasará en 2021 a ser un país secundario para Abertis, después de que el pasado año fuera el primero por ebitda con un peso del 34,1%.
Al margen de Brisa y RCO, Abertis tiene en el punto de mira oportunidades en países como Estados Unidos, Brasil y Australia.
875 millones de dividendo
Abertis aprobó en marzo repartir 875 millones de dividendo a sus accionistas: Atlantia y ACS. El pago se producirá pese a la crisis del Covid-19. Del impacto que alcance la pandemia y de la materialización de compras como la de Brisa dependerá el importe de 2021. Atlantia, mientras, negocia vender el 60% de su concesionaria en Italia, ASPI, en una operación que aliviaría sus disputas con el Gobierno italiano.