
Renfe renuncia a los precios dinámicos y las ofertas en tiempos del coronavirus. Los billetes de AVE puestos a la venta por el operador para que los ciudadanos puedan viajar durante el estado de alarma en caso de "extrema necesidad" tienen el mismo precio independientemente de la hora o el día que se viaje y sólo varían en función del corredor.
"Los billetes son de clase única", explica Renfe en una nota de prensa. Es decir, no hay tarifa mesa, ni promo, ni clase business, aunque sí que existe alguna posibilidad de conseguir una tarifa flexible, que es más cara, pero es casi anecdótico.
Según publica la página web de Renfe, que, tal y como obliga el Gobierno, advierte que sólo se debe viajar si no existe alternativa, ir a Barcelona desde Madrid en AVE cuesta 87,1 euros el trayecto y viceversa, una tarifa que entra dentro de un rango normal. Por otra parte, viajar entre Madrid y Sevilla en alta velocidad cuesta 61,7 euros el trayecto, mientras que ir a Valencia está en 59,10 euros y a Valladolid, donde sólo hay una frecuencia diaria, cuesta unos 30,25 euros. En otro tipo de servicio, como el Alvia, los precios son un poco más bajos pero fijos para todos los billetes.
El Gobierno ampliará hasta el 12 de abril las restricciones a la movilidad
Renfe sólo ha puesto a la venta billetes hasta el 28 de marzo ya que está pendiente de que se alargue oficialmente el estado de alarma y de ver si se incrementan las restricciones a la movilidad para continuar con la oferta comercial limitada. El Gobierno tiene previsto llevar al Parlamento el próximo 25 de marzo la ampliación del periodo de confinamiento hasta el 12 de abril, los 15 días extra que recoge la ley, para evitar los millones de desplazamientos que cada año se dan en Semana Santa y así contener el virus. Asimismo, otras fuentes hablan de que la restricción de movimientos se puede alargar hasta mayo.
En este punto, el servicio de alta velocidad de bajo coste, Avlo, todavía no tiene fecha para su inauguración después de que se suspendiera tras la aprobación de Decreto de estado de alerta. Estaba previsto que Avlo empezara a operar el seis de abril entre Madrid, Zaragoza y Barcelona.
La fuerte limitación al transporte aprobada por el Ministerio se está dejando notar con fuerza en las cifras de ocupación y, por ejemplo, en los trenes de larga distancia ya es menor al 7%. Según los últimos datos facilitados por Pedro Sánchez, el sábado viajaron entre Madrid y Barcelona en AVE una veintena de personas, frente a las más de 9.000 de un sábado estándar. Esto se debe, en gran parte, a que Renfe ha reducido en un 85% la oferta de plazas.
Limite a las circulaciones
El Gobierno ha restringido al 50% la circulación de los servicios pero obliga a los operadores a otorgar plaza procurando la máxima distancia entre los pasajeros. Esto implica que Renfe sólo puede vender el 30% de los asientos disponibles para mantener la distancia de un metro. Así sólo está disponible un 15% de la oferta normal de AVE y Larga Distancia. El grueso de la capacidad se concentra en el Madrid Barcelona y Sevilla, los corredores que más pasajeros mueven.
El AVE han tenido una ocupación del 7% después de se decretara la alarma
Por este motivo, Renfe no vende los billetes con plaza asignada y sólo informa a los pasajeros de la plaza que se le asigna cuando facturan en función de las distancias de seguridad que deben mantener durante el viaje.
En el sector aéreo doméstico la historia se repite. Los vuelos nacionales se han reducido un 50% por ley, limitación a la que suma la fuerte caída de la demanda. Así, las aerolíneas como Vueling, Air Europa o Iberia ha reducido a la mínima expresión su operativa mientras otras compañías como Ryanair o Volotea directamente han dejado de volar.
En el caso de los vuelos entre Madrid y Barcelona, en Iberia se pueden encontrar billetes entre los 47 y los 187 euros, tarifas similares en las se mueve Vueling, que hay días que no opera la ruta. La ocupación del transporte aéreo cayó el jueves un 63%. Los que más sufren son los autobuses interurbanos, cuyo uso ha descendido un 91%.