
BBVA ha decidido cambiar al presidente de su filial inmobiliaria Anida en plena investigación del llamado 'caso Villarejo'. La entidad ha designado a su director financiero en España, Ángel Reglero, en sustitución de Pedro Egea Yetano, para liderar la compañía que aglutina los activos vinculados al ladrillo, entre los que se encuentra la sociedad que mantiene con Cerberus, Divarian, tras la venta de gran parte de los adjudicados.
El cambio, según el banco, nada tiene que ver con la investigación interna llevada a cabo para esclarecer los contratos con el excomisario, sino que obedece a una rotación natural de funciones. Egea lleva vinculado a Anida Grupo Inmobiliario desde finales de 2016, antes de trabajar en la secretaría general de la entidad. Accedió a su presidencia en 2018, tras la marcha a la filial de Estados Unidos de Javier Rodríguez Soler. Se ha incorporado al equipo de regulación.
En los últimos meses, el área inmobiliaria de BBVA está bajo el foco, debido a que una parte de las actividades supuestamente encargadas a Villarejo estaban en el centro de la trama de espionaje. De hecho, en verano, el grupo financiero despidió a Antonio Béjar, antiguo jefe del departamento y presidente de la Operación Charmartín. Béjar, el único imputado del caso por la Audiencia Nacional que ha colaborado con la Justicia, señaló ante el magistrado y la Fiscalía Anticorrupción, que entre 2009 y 2013 las firmas de Villarejo trabajaban para el banco para localizar morosos.
Según los papeles incautados al expolicía, se vigiló a los constructores Fernando Martín y Luis del Portillo durante esos años. Béjar ha incidido además en que durante su desempeño en el BBVA siempre actuó conforme a las normas legales y a los códigos internos del banco, que a su vez se ajustaban a una estricta legalidad, de acuerdo a las mismas fuentes.
El expresidente de la Operación Chamartín es uno de los dos ejecutivos del banco que han tenido que abandonar el grupo por la trama de espionaje, pese a las imputaciones. El otro ha sido Eduardo Arbizu, exdirector de Control y de los Servicios Jurídicos. Mantiene, por contra, en la estructura, entre otros, al asesor del presidente Juan Asúa. El propio BBVA también fue imputado en la causa por los delitos de revelación de secretos, cohecho y corrupción de los negocios y como representante legal se tuvo que someter a las preguntas de juez y el fiscal en varias sesiones. La entidad ha negado su responsabilidad en los acontecimientos y ha apuntado a antiguos directivos en la supuesta red de espionaje, entre ellos, Béjar y el que fuera consejero delegado Ángel Cano. El expresidente Francisco González también se encuentra encausado.
Vender 4.400 millones de ladrillo
El nuevo responsable de Anida tendrá como tarea principal deshacerse de los 4.400 millones de adjudicados que conserva BBVA en España, tras la desinversión a Cerberus de buena parte de los inmuebles, además de mantener las relaciones con este fondo en Divarian, de la que el banco controla un 20% del capital.
Previsiblemente, será una de los hombres clave para el desarrollo de la Operación Chamartín, una vez consiga todas las autorizaciones, y de establecer los puentes con el nuevo accionista de la misma, la socimi Merlin. Esta última pretende hacerse con una participación de control y el banco no descarta vender acciones. El BCE reclama una disminución del ladrillo en el balance y la citada operación conllevará una inversión de 7.000 millones.