
BBVA ha aportado al juez que investiga el caso Villarejo decenas de correos electrónicos del que fue jefe de Seguridad de la entidad, Julio Corrochano, desde enero de 2002 hasta la primavera de 2018, según informan fuentes jurídicas. El banco remitió estos documentos al magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, tras acceder a ellos en el marco de la investigación interna que realizó para esclarecer la contratación del excomisario de policía José Manuel Villarejo. Así, esta información forma parte del conocido como informe forensic.
La estrategia seguida por la entidad y fija su investigación interna sería apuntar al exjefe de Seguridad de BBVA como uno de los principales responsables que le dio entrada a Villarejo al banco, según las mismas fuentes. De este modo, la actual cúpula del grupo financiero, presidida por Carlos Torres, quedaría libre de responsabilidad en los contratos firmados con las empresas del exinspector de policía durante, al menos, trece años, por los que cobró más de 12 millones de euros.
De hecho, ni si quiera el expresidente de BBVA, Francisco González, se libra de la línea de defensa de la entidad. El actual representante jurídico del grupo financiero, Adolfo Fraguas, dejó entrever durante los tres días que compareció ante el magistrado que Corrochano necesitó el aval de sus superiores para contratar a Villarejo, en referencia al que fue consejero delegado del banco, Ángel Cano, y al propio González.
El magistrado tomó el jueves declaración al, de momento, último imputado en la trama de espionaje, el que fue jefe de servicios jurídicos de la entidad, José María García Crespo. El exdirectivo, en la misma línea que la mayoría de empleados y exempleados del banco investigados, se acogió a su derecho a no declarar por estar la causa bajo secreto de sumario. Crespo fue grabado por el expolicía en una reunión que mantuvo con él en el despacho Simmons & Simmons, junto con dos abogados del bufete. En dicho encuentro, que data de inicios de 2009, se encargó a Villarejo que se investigara a dos presuntos clientes morosos de la entidad, el constructor Fernando Martín, y el entonces presidente de Colonial, Luis Portillo. De hecho, según los papeles del excomisario, BBVA contrató al despacho de abogados para que hiciera de intermediario en el encargo.
Futuro del sumario
La declaración de Crespo ha sido la última y, ahora, el magistrado García Castellón se planteará levantar el secreto de sumario que ha mantenido para que todos los investigados que han acudido a declarar desde el pasado mes de julio, lo hicieran en igualdad de condiciones, según fuentes conocedoras de la investigación.
Por otro lado, la Fiscalía Anticorrupción abogó el jueves ante la Sección de la Audiencia que preside el magistrado Alfonso Guevara por mantener a Villarejo en prisión por riesgo de fuga ante las múltiples causas judiciales abiertas contra él.