
Ferrovial ha acometido en el último año una profunda renovación de sus órganos de gobierno y ejecutivos. El último movimiento ha tenido como protagonista a un histórico del grupo, Santiago Bergareche, que ha abandonado el consejo de administración tras 20 años. El que fuera consejero delegado entre 1999 y 2002 ha sido relevado por el actual presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, con la consideración de consejero independiente.
Bergareche sigue así los pasos que ya dieron en septiembre pasado Joaquín Ayuso, consejero delegado entre 2002 y 2009 y miembro del consejo desde hacía casi 17 años, y su sucesor en el cargo durante la última década, Íñigo Meirás. En apenas tres meses Ferrovial ha perdido de su consejo a los tres hombres que han pilotado la compañía, junto con el presidente y primer accionista Rafael del Pino, durante los últimos 20 años.
Tanto Bergareche como Ayuso renovaron por un periodo de cuatro años como consejeros independientes en la última junta general de accionistas, celebrada en abril. La propuesta, que fue ratificada por la junta general de accionistas, encontró la oposición de Leopoldo del Pino, segundo mayor inversor de Ferrovial. El hermano del presidente, que ahora controla el 4,1% a través de Siemprelara, remitió una carta en la que cuestionó el carácter independiente de Bergareche y Ayuso y expresó su oposición "a la permanencia y renovación" de ambos. Ya en octubre de 2018, en otro escrito, había urgido a la empresa a buscarles sustitutos.
"Ambos consejeros exceden con creces el plazo de permanencia máximo de 12 años previsto para los consejeros independientes en la Ley de Sociedades de Capital y de hecho y al término de su mandato, alcanzarían una permanencia de 23 años en el caso del Sr. Bergareche (que afronta su sexta renovación) y de 20 años en el caso del Sr. Ayuso (que alcanzaría su quinta renovación)", apuntaba la misiva. Ferrovial aludió a su "profundo conocimiento" de la empresa para justificar su presencia y la junta apoyó la reelección sin discusión (el 85,7% votó a favor de Bergareche y el 89,9% de Ayuso).
Guiño a Leopoldo del Pino
Apenas ocho meses después, ambos han salido tras presentar su dimisión "para contribuir al proceso de renovación del consejo". A Bergareche le ha sustituido Urquijo, mientras que a Ayuso lo hizo en septiembre el presidente de Haya Real Estate e histórico directivo de McKinsey y Santander, Juan Hoyos. Dos relevos que se interpretan como un guiño de Rafael del Pino a las pretensiones de su hermano Leopoldo, cuya relación es distante.
Los hijos del fundador de Ferrovial, Rafael del Pino y Moreno, se repartieron en 2015 el 40,82% que controlaban a través de Portman Baela. Con ello, cada uno de los hermanos pasó a ostentar directamente sus acciones. Un año después, en 2016, Leopoldo del Pino dimitió del consejo y en los últimos ejercicios ha reducido su exposición hasta el 4,1% actual –la última venta fue agosto, equivalente al 0,9% del capital–. Junto a Rafael del Pino permanecen como consejeros Joaquín y María del Pino.
Además del consejo, Ferrovial ha llevado a cabo una profunda reestructuración de su primera línea ejecutiva en el último año y medio. Desde el 1 de octubre Ignacio Madridejos es el consejo delegado, en lugar de Íñigo Meirás –flamante fichaje de Logista–. Una nueva mano derecha para Del Pino con la que liderar la futura compañía, que se centrará en las infraestructuras de transporte y la movilidad una vez cierre la venta de Servicios. Meses antes el grupo había cambiado a los consejeros delegados de varias divisiones. Enrique Díaz-Rato dio paso en Cintra a Alejandro de la Joya, que a su vez cedió el testigo a Ignacio Gastón en Agroman, Fidel López sucedió a Santiago Olivares en Servicios.