
Ferrovial ha comenzado a trabajar en la refinanciación de la deuda de sus dos joyas en Estados Unidos, las autopistas NTE y LBJ Express. Las dos vías de peaje, ubicadas en el estado de Texas, afrontan en los próximos meses dos ventanas (en diciembre de este año y junio de 2020, respectivamente) que el grupo que preside Rafael del Pino quiere aprovechar para abaratar los costes financieros, toda vez que el mercado ofrece en estos momentos unos intereses más bajos. Las dos autopistas acumulan una deuda conjunta de más de 2.500 millones de dólares (2.260 millones de euros al cambio actual).
Ferrovial cuenta en la actualidad con cinco autopistas, en operación o construcción, bajo el régimen de managed lanes (tarifas dinámicas) en Estados Unidos. Se trata de la NTE, la LBJ y la NTE 35W, en Texas, la I-77, en Carolina del Norte, y la I-66, en Virginia. La inversión conjunta de estos activos asciende a 10.250 millones de dólares (9.265 millones de euros) y la deuda se sitúa en 5.644 millones de dólares (5.101 millones de euros).
Para su financiación, Ferrovial y sus socios han tenido que aportar 2.300 millones de dólares (2.080 millones de euros), de los que Cintra, su filial de concesiones, abarca 1.687 millones de dólares (1.525 millones de euros), el 73,3%. Mientras, los fondos públicos han ascendido a 1.284 millones de dólares (1.160 millones de euros).
La tercera fuente corresponde a las denominadas emisiones de bonos de actividad privada (PABs), con 2.178 millones de dólares (1.970 millones de euros) y préstamos TIFIA, otorgados por el Gobierno Federal de Estados Unidos, con 3.449 millones de dólares (3.117 millones de euros). Son estas últimas partidas las que Ferrovial y sus socios (fondos de pensiones y de infraestructuras) pretenden refinanciar en los próximos meses en sus dos primeras managed lanes, que soportan un tipo de interés promedio próximo al 5,3%.
NTE Mobility Partners, el consorcio que se adjudicó la construcción y operación de la autopista texana NTE, de la que Cintra ostenta el 63% del capital, ya está trabajando en la refinanciación de la deuda asociada, que alcanza 1.048 millones de dólares (947 millones de euros). De esta cantidad, 398 millones de dólares (360 millones de euros) corresponden a dos emisiones de bonos PAB, que tienen exenciones fiscales para los compradores. El próximo mes de diciembre se cumplen diez años desde que se cerró la financiación y se abre una oportunidad para reestructurar estas colocaciones, que suman, por un lado 60 millones de dólares (54 millones de euros), con vencimiento en 2031 y un tipo de interés del 7,5%, y por otro 340 millones de dólares (307 millones de euros), con un plazo hasta 2039 y un coste del 6,875%.
En el caso de la LBJ son cuatro emisiones con vencimientos entre 2032 y 2040 y un interés de entre el 7 y el 7,5%
Mientras, LBJ Infrastructure Group, el consorcio de la LBJ, en el que Cintra controla el 54,6%, prevé hacer lo propio en junio de 2020, cuando también se cumplen diez años del cierre financiero. En su caso, la deuda alcanza los 1.456 millones de dólares (1.316 millones de euros), de los que 606 millones de dólares (548 millones de euros) se instrumentan a través de bonos PAB. Son cuatro emisiones con vencimientos entre 2032 y 2040 y un interés de entre el 7 y el 7,5%.
En paralelo, Ferrovial quiere renegociar por los dos préstamos TIFIA, que suman 650 millones de dólares (587 millones de euros) en el caso de la NTE, con un interés fijo del 4,52%, y 850 millones de dólares (768 millones de euros) en el de la LBJ, con un tipo del 4,22%. Ambos vencen en 2050.