Ferrovial está negociando una venta por geografías de su filial de servicios, según informan fuentes conocedoras del proceso a elEconomista. De este modo, Apollo podría quedarse con la filial australiana Broadspectrum y Apax con la actividad en España e internacional (Estados Unidos, Chile y Polonia, fundamentalmente). Según ha explicado el director financiero del grupo, Ernesto López-Mozo, durante la conferencia con analistas "Ferrovial sigue negociando con potenciales compradores la venta de Servicios", pero que no podía adelantar nada más del proceso al tratarse de "información sensible".
El fondo británico Apax y el estadounidense Apollo llevan meses estudiando la mejor forma de hacerse con la división de Servicios, llegándose a plantear incluso hacer frente común para dividir así el coste de la operación, que la compañía española llegó a cifrar en 3.000 millones de euros. Cabe recordar, en este sentido, que alguna de las ofertas iniciales se refería únicamente a partes de la división.
Cuatro fondos presentaron ofertas no vinculantes por Ferrovial Servicios a comienzos de verano, tal y como adelantó este diario. Lo hicieron Apax, Apollo, Brookfield y Platinum Equity. Los dos primeros remitieron sus propuestas vinculantes semanas después. No lo hicieron en ese momento el fondo canadiense y la firma fundada por el magnate Tom Gores, el dueño de los Detroit Pistons. No obstante, Brookfield reavivó su interés con posterioridad, un interés que hoy, sin embargo, habría decaído, de acuerdo con las fuentes consultadas.
El perímetro de desinversión de Ferrovial Servicios abarca España, Australia, Estados Unidos, Canadá Chile, Polonia y Qatar. Amey, la filial de Reino Unido, ha quedado en un proceso de venta separado, como avanzó este diario el pasado mes de julio. La intención primaria del equipo directivo de Ferrovial era incluirla en la venta global y así lo comunicó en febrero a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, la demora en la resolución del conflicto que enfrentó la firma británica con el Ayuntamiento de Birmingham provocó su escisión.
Por Amey también está interesada Apax, según publicó en verano la prensa inglesa. De hecho, la posibilidad de que el comprador -o los compradores- puedan hacerse con esta firma con posterioridad a la adquisición de la división global de servicios se ha contemplado desde un inicio.
Reforzarse en España
Tanto Apax como Apollo tienen presencia en España, si bien con la adquisición de Ferrovial Servicios darían un salto significativo. No en vano, el negocio español es el más valioso, con una tasación, realizada por la propia Ferrovial, de 1.900 millones de euros. La filial australiana Broadspectrum, que la compañía española adquirió hace tres años por más de 500 millones, es el otro activo principal.
Apax ostenta en la actualidad una única participada en el mercado español, el portal de vivienda Idealista (en el que entró en 2016). Antes de verano cerró la venta de Electrostocks, una de las cadenas líderes en distribución de material eléctrico en España, al grupo alemán industrial Würth. En el pasado también estuvo presente en el accionariado de Vueling, Jazztel, Itevelesa, eDreams, Zed o Panrico.
Apollo, por su parte, se ha centrado fundamentalmente en el negocio financiero y en el inmobiliario, con operaciones en los últimos años como la compra del 85% de Altamira, Evo Banco, el negocio hipotecario de Citi y de General Electric, hoteles de Caixabank y Popular o una cartera de inmuebles comerciales del Banco Santander. En el área de servicios, la firma estadounidense culminó hace unos años la adquisición de la mitad de la filial de ACS en Australia por unos 700 millones de euros.
La división con más ingresos
Ferrovial Servicios es la división que más ingresos genera para el grupo español, con 6.785 millones de euros en 2018, más que la suma del resto de actividades de la empresa (5.737 millones), y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 136 millones (484 millones el resto). Sin embargo, el área de servicios provocó que el año pasado la multinacional española incurriera en pérdidas (448 millones) como consecuencia de los problemas de Amey en el contrato con el Ayuntamiento de Birmingham.
El grupo que dirigen el presidente Rafael del Pino e Ignacio Madridejos, recientemente -desde el 1 de octubre- nombrado consejero delegado en sustitución de Íñigo Meirás, ha dejado fuera de la venta de servicios algunos proyectos en los que quiere seguir operando.
Entre ellos figura el negocio de de movilidad. En este sentido, Zity, el servicio de carsharing que Ferrovial y Renault lanzaron hace dos años, ya ha pasado a depender del área corporativa.
Ferrovial contrató hace un año a Goldman Sachs y KPMG para explorar la desinversión en su filial de servicios ante el interés recibido por parte de diversas firmas.