Portobello Capital ha puesto a la venta los establecimientos de la cadena Blue Sea Hotels & Resorts, en la que entró como accionista mayoritario en verano de 2017. Según han explicado fuentes de mercado a elEconomista, todo apunta a que esta transacción se convertirá en la mayor venta de una cartera hotelera este año en España. Según las mismas fuentes, la operación está valorada en torno a los 230 millones de euros en función de las ofertas, que llegarán en los próximos días.
La transacción, que cuenta con el asesoramiento de la consultora Colliers, no afecta al negocio hotelero, ya que sólo se traspasan los activos inmobiliarios de la compañía. De esta forma, las negociaciones afectan a un total de 16 establecimientos, que suman cerca de 3.300 habitaciones. Con este movimiento, Portobello logra separar el negocio del ladrillo, ya que la cadena mantendrá la operación de los hoteles que se traspasen y el fondo seguirá gestionándola.
La entrada de la firma en el capital de Blue Sea hace dos años supuso un importante impulso para la cadena, que inició ese mismo verano un importante proceso de crecimiento. Así, en julio de 2017 la hotelera cerró tres operaciones en Lanzarote, la Costa Brava y en Mallorca. Concretamente, adquirió dos establecimientos propiedad de la cadena catalana Evenia Hotels que estaban ubicados en Lloret de Mar y que sumaban 422 habitaciones. El objetivo del grupo era consolidar los dos activos en un único establecimiento.
Por otro lado, cerró la compra de otros dos hoteles en Mallorca: El hotel La Niña, ubicado en Cala Millor y el hotel Fiesta Beach, en Sa Coma. Asimismo, en Lanzarote se hizo con el Teguise Garden, que ya operaba desde hacía varios años, y el Costa Bastián, un 4 estrellas que era propiedad de Playa Senator.
Por la compra de estos seis establecimientos y de dos solares el grupo pagó unos 40 millones de euros. El siguiente verano la firma siguió comprando activos en Fuerteventura y en Mallorca, creando una de las carteras más jugosas en el mercado de sol y playa. La compañía, que está capitaneada por su fundador Sebastiá Catalá (que ostenta el 5%), está actualmente enfocada en hoteles y resorts de tres y cuatro estrellas, y cuenta con porcentaje elevado de clientes extranjeros.
Un año muy activo
Este 2019 se ha convertido en uno de los ejercicios más activos para la gestora controlada por Íñigo Sánchez-Asiaín, Juan Luis Ramírez, Luis Peñarrocha, Ramón Cerdeiras y Carlos Dolz. En lo que va de año, han cerrado cuatro desinversiones: Centauro Rent a Car que vendieron a Mutua Madrileña; The Ice Cream Factory que acabó en manos de Ferrero; Laulagun Bearings que traspasaron a Legris; e Iberconsa -en la que ha vuelto a reinvertir con su nuevo fondo- en la que dieron entrada a Platinum Equity.
Además, Portobello se impuso antes de verano como ganadora en una dura puja por Elmubas Petfood Group , en una operación valorada en unos 200 millones de euros. Por otro lado, la gestora sigue analizando operaciones con el que es el fondo generalista más grande del mercado español, dotado con unos 600 millones. Paralelamente, la compañía está inmersa en la captación de recursos para una nueva estrategia: la toma de minorías (partnerships estructurados), que estará dotado con hasta 300 millones.
De hecho, según fuentes conocedoras, la firma no descarta hacer una llamada de capital entre sus inversores antes de hacer el primer cierre de este vehículo ante la cantidad de operaciones que hay en este segmento.