Economía

Montero presenta este lunes unos Presupuestos clave para mantener a Pedro Sánchez

  • La primera votación podría producirse el 13 de febrero
  • Las Cuentas prevén una recaudación récord de 227.356 millones
Pedro Sánchez, rodeado de sus ministros Calvo, Montero, Ábalos y Calviño.

Los Presupuestos Generales del Estado de 2019 llegan este lunes al Congreso de los Diputados para iniciar su trámite, que será clave en la legislatura de Pedro Sánchez, ya que si no prosperan cobraría fuerza la idea de un adelanto electoral. La primera votación podría tener lugar el 13 de febrero, tras el debate de las enmiendas a la totalidad. 

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, entregará el proyecto de Ley de Presupuestos a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, a las 10.00 horas para explicar posteriormente unas cuentas que prevén una recaudación tributaria récord de 227.356 millones de euros, un 9,5% por encima de la cifra lograda en 2018 de acuerdo al avance de liquidación.

Montero se afanará por defender unas cuentas que destinan el 57,31% del total del Presupuesto consolidado a gasto social y en las que de cada 100 euros, 42,1 se dirigen a pensiones.

Unos Presupuestos -tal como reiteró este sábado el presidente Pedro Sánchez- "para poner a las personas en el centro de la acción política", con medidas "que protegen a las rentas medias y bajas" y con un aumento del gasto en servicios públicos básicos que ascenderá 20.962 millones de euros.

También en Educación y Sanidad, cuyo gasto llegará a los 7.014 millones de euros conjuntamente, sin olvidar partidas como los subsidios por incapacidad temporal, riesgo de embarazo, maternidad y paternidad que se llevarán un total de 14.393 millones. Todo ello bajo el compromiso de alcanzar una meta de déficit público del 1,3 % del PIB este año.

"Hay que recuperar la fortaleza de la clase media, con empleos y con salarios dignos", afirma Montero en un discurso político con guiños a Cataluña y con el que intenta acercar a los partidos políticos que apoyaron la moción de censura contra Mariano Rajoy.

El apoyo de los independentistas pende de un hilo

Para superar los votos de PP, Ciudadanos, Unión del Pueblo Navarro (UPN), Foro Asturias y EH Bildu, que el pasado mes de diciembre rechazaron los objetivos de déficit de Sánchez, el Gobierno necesita sumar a Unidos Podemos, con quien ya ha firmado un acuerdo presupuestario, pero también a Compromís, PNV, Nueva Canarias, Esquerra Republicana y PDeCAT.

De repetirse los votos en contra que hubo a la senda de estabilidad, en el debate de totalidad de los Presupuestos al Gobierno no le bastaría con abstenciones del resto de partido, sino que necesitaría que tanto ERC y PDeCAT rechazaran las enmiendas votando junto al bloque que busca tramitar las cuentas.

Aunque Unidos Podemos y el PNV están cerca de apoyar estas cuentas en su votación en el Pleno del Congreso, previsiblemente a mediados de marzo, el Gobierno todavía no tiene garantizados los apoyos de los independentistas catalanes.

En ERC, el grupo parlamentario dirigido por Joan Tardá insiste en que el Gobierno debe mover ficha, hacer algún gesto tanto desde el punto de vista jurídico, frente a la Fiscalía, como con una propuesta política que contemple a independentistas y no independentistas. El vicepresidente del gobierno catalán y adjunto a la presidencia de ERC, Pere Aragonès, ha avisado ya de que el voto de su formación en la tramitación de los Presupuestos no depende solo de las inversiones prometidas a Cataluña. Una opinión compartida por el PDeCAT, que además sigue exigiendo el reconocimiento del derecho a la autodeterminación para poder apoyar estas cuentas.

Así será el trámite parlamentario

Los Presupuestos pasarán por tres momentos importantes durante su tramitación: el debate de enmiendas a la totalidad (la semana del 11 de febrero), el debate de enmiendas parciales en la Comisión de Presupuestos (a principios de marzo) y la votación final del dictamen en el Pleno del Congreso (mediados o finales de marzo). Tras la ronda de comparecencias, y teniendo en cuenta de que los días 22 y 23 de enero ya están ocupados en la celebración de un Pleno extraordinario para convalidar ocho decretos ley del Gobierno, los grupos deberán decidir si presentan enmiendas a la totalidad.

Concretamente, el plazo para la presentación de estas enmiendas de devolución finalizará el viernes 8 de febrero al mediodía. El debate de las mismas, en el que la ministra de Hacienda defenderá su proyecto, se prevé para los días 12 y 13 de febrero. Tras el debate con todos los grupos, presenten o no enmiendas de totalidad, todas ellas se votarán de una tacada, es decir, en una única votación, puesto que piden lo mismo: tumbar los Presupuestos y devolverlos al Gobierno.

En la primera batalla, el Gobierno debe garantizarse que ERC y PDeCAT no presenten enmiendas a la totalidad o no apoyen las que registren PP y Ciudadanos, entre otros partidos. Superado este trámite, el Ejecutivo también tiene que satisfacer las demandas del pacto presupuestario firmado con Podemos, como por ejemplo permitiendo que los ayuntamientos limiten los precios de los alquileres en determinadas zonas o con una reforma del mercado eléctrico.

El segundo asalto se escenificará en la Comisión de Presupuestos, donde el Ejecutivo negociará previsiblemente partidas presupuestarias que favorezcan sobre todo a los partidos que permitieron el éxito de la moción de censura (PNV, ERC, PDeCAT, Compromís y Nueva Canarias). El tercer momento crítico será la votación final en el pleno del Congreso donde se requiere un ambiente general sin tensiones y sin elementos externos que lo puedan enturbiar.

Una vez pasado el trámite del Congreso los Presupuestos llegarán al Senado en abril, donde no superarán el debate de vetos, ya que el PP tiene mayoría y rechazará las cuentas, con lo que serán devueltas al Congreso, que en este caso sí tiene capacidad para levantar este veto de la Cámara Alta.

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