Escalada de récord de la inflación. El Índice de Precios al Consumo (IPC) de junio se prevé en el 10,2% en tasa interanual, según el dato adelantado que publica este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE). Son 1,5 puntos por encima del nivel del 8,7% alcanzado en mayo y supone su mayor nivel desde abril de 1985, cuando registró una marca idéntica.
El avance del INE supera las previsiones, que esperaban un avance hasta el 9% en la tasa interanual, y supera en cuatro décimas el pico del 9,8% que se alcanzó en marzo.
Como el mes pasado, carburantes y alimentos y bebidas no alcohólicas contribuyen especialmente al incremento de los precios del índice general por encima del doble dígito al registrar subidas mayores que las del año anterior. También influye el repunte en hoteles, cafés y restaurantes.
La inflación subyacente, la que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, tampoco encuentra techo. A la espera del dato definitivo que se conocerá el 13 de julio, se dispara en junio hasta el 5,5%, seis décimas por encima del dato de mayo, y confirma que la subida de los precios es cada vez más generalizada en la cesta de la compra.
De corroborarse el dato preliminar, la subyacente registrará su nivel más alto desde agosto de 1993 tras acumular más de un año de alzas ininterrumpidas.
En la última previsión del Banco de España destacó la evolución que espera el organismo de este indicador. En su publicación del 10 de junio, elevó el pronóstico sobre la inflación subyacente cuatro décimas al 3,2% y previó una significativa caída de los precios (sin incluir la volatilidad de alimentos perecederos y energía) hasta final de año, por debajo del dato de mayo, ya confirmado en el 4,9%. "El grueso de la traslación de los aumentos recientes de costes a los precios de venta se haya producido ya", indicaba el organismo. Para 2023 la elevó cuatro décimas, hasta el 2,2%.
El avance intermensual se desboca
Estadística desvela otro 'hito' en la variación mensual: entre mayo y junio, los precios subieron un 1,8% su mayor avance en un mes de junio desde 1977. Supera con mucho los avances de mayo y abril, del 0,8% y 0,2% respectivamente, pero se queda por debajo del pico de marzo, cuando avanzó desde febrero un 3% por el comienzo de la guerra en Ucrania.
Es el triple de los esperado por los expertos, que apuntaban a una subida intra mes del 0,6%, aunque la teoría apunta a que la subida de los precios se modere con la normalización de los precios de la energía, la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) y la solución de problemas que indicen especialmente, como los problemas en la cadena de suministro.
El plan de medidas, sin impacto de momento
Las medidas del Gobierno para rebajar el impacto en los bolsillos de momento no están ejerciendo presión a la baja. Los máximos de las gasolinas se comen el descuento de 20 céntimos por litro, recién prorrogado hasta el 31 de diciembre junto con el resto de medidas del plan de choque por la guerra en Ucrania.
El tope al precio del gas en el mercado ibérico, que se empezó a aplicar el 14 de junio, no se deja notar de momento. Según la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, la denominada 'excepción ibérica' contribuirá a reducir la inflación en España "alrededor de ocho décimas ó un punto" en los próximos meses, aunque también dependerá de cómo se comporten el resto de las materias primas energéticas.
Además, la rebaja del IVA de la luz al 5% recién aprobada por el Gobierno para amortiguar una inflación incesante no entrará en vigor hasta julio, por lo que su impacto en el cálculo tendrá que esperar.
Sobre estas medidas se ha pronunciado hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en declaraciones a Cadena Ser para remarcar la "idoneidad" de las mismas y remarcar la necesidad de reformar el mercado eléctrico en Europa. Sobre el nivel del 10,2% que alcanzará en junio, ha indicado que era "esperable" ante los recientes cortes de suministro de gas por parte de Rusia a los principales países europeos, lo que está teniendo su traslación a los costes energéticos y a los alimentos.
La confianza en que los precios energéticos caerán llevó al Banco de España a recortar en su última proyección el nivel de inflación para este año al 7,2%, frente al 7,5% estimado en abril por el organismo.
Tras el dato de hoy, los analistas de Bankinter han modulado su proyección de inflación media, elevándola del 7,4% al 8%. Desde ING traducen la escalada de junio en España como más presión al Banco Central Europeo (BCE) para endurecer la política monetaria de manera más decisiva.
El dato se conoce un día después de que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, confirmara que el banco central subirá los tres tipos clave en julio en 25 puntos básicos y se pondrá más agresivo contra la inflación, abriendo la puerta a una subida de tipos de 50 pb en septiembre.