Tras el acuerdo alcanzado con los agentes sociales, el Gobierno se prepara para dar el pistoletazo definitivo de salida a la reforma de las pensiones planeada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Los cambios, que entrarán en vigor en 2022 pero contarán con un periodo de transición, afectarán, entre otras cosas, a las jubilaciones anticipadas.
La idea de Escrivá en este aspecto es modificar los coeficientes reductores que disminuyen la pensión en función de los meses que se adelanta la jubilación. Además, estos coeficientes pasan a ser mensuales (hasta ahora son trimestrales) y a afectar a la cuantía de la pensión (hasta ahora lo hace a la base reguladora que la determina).
El cambio de los reductores no afecta de forma uniforme a todos los trabajadores que se quieran prejubilar. Así, todo depende de la anticipación con la que esta prejubilación suceda, pero en líneas generales serán los trabajadores que se pretendan prejubilar en los dos primeros meses en los que pueden hacerlo (una anticipación de 23 y 24 meses) y los que lo hagan a falta de seis meses y el tramo final de uno a tres meses los que sufrirán aumentos en las penalizaciones con la reforma, según se desprende de la propuesta de nuevos coeficientes publicada en la página web de Moncloa.
Esto se debe a que el objetivo de la reforma es alargar la edad efectiva de jubilación, por lo que se han penalizado ciertas prejubilaciones (y se aumentan los incentivos a la jubilación demorada), aunque la gran mayoría de las prejubilaciones se verán menos penalizadas en porcentaje respecto a los actuales coeficientes.
-Los trabajadores con menos de 38 años y seis meses cotizados ven aumentadas las reducciones de un 16 a un 21 y un 17,60% si se prejubilan 24 y 23 meses antes. Para adelantos en las jubilaciones de uno, dos y tres meses, las reducciones pasan de un 2% a un 3,26%, un 3,38% y un 3,52%, respectivamente.
-Los trabajadores de entre 38 años y seis meses trabajados y 41 años y seis meses trabajados ven aumentar sus reducciones del 15% al 19% y al 16,50% si se prejubilan 24 y 23 meses antes, mientras que si lo hacen entre uno, dos y tres meses antes también sentirán aumentos, del 1,9% al 3,11%, 3,23% y 3,36%. Si la jubilación es seis meses antes, hay una pequeña subida: de un 3,80% a un 3,82%
-Para los trabajadores de entre 41 años y seis meses cotizados y 44 años y seis meses, las penalizaciones a las prejubilaciones de 24 y 23 meses antes suben de un 14% a un 17% y un 15%, y en los casos de prejubilaciones de uno, dos y tres meses pasa de un 1,8% a un 2,96%, 3,08% y un 3,20%. Si se jubilan seis meses antes, suben ligeramente, de un 3,5% a un 3,64%.
-Los trabajadores con más de 44 años y seis meses trabajados solo se ven penalizados si se prejubilan entre uno y tres meses antes: del 1,6% al 2,81%, 2,92% y 3,04%. Además, con seis meses de antelación pasa de un 3,30% a un 3,45%.
Las prejubilaciones de los sueldos más altos
También se encuentran en una situación nueva aquellas personas con sueldos que cotizan por encima de la pensión máxima, es decir, todos los trabajadores que, llegados al momento de la prejubilación, y después de aplicarse los coeficientes reductores correspondientes, tienen derecho a cobrar la pensión máxima (2.707,49 euros mensuales en 2021) por tener una base reguladora elevada.
Lo que sucede en estos casos es que se contempla una reducción del 0,5% de la pensión por cada trimestre adelantado, lo que dejaba la penalización máxima en un 4%. Sin embargo, la reforma de las pensiones hará que se apliquen a estas prejubilaciones los mismos coeficientes que al resto de trabajadores, por lo que, en la práctica, también verán aumentadas estas penalizaciones.
Eso sí, el horizonte planteado por el Gobierno en estos casos es que se haga de forma progresiva, en 10 años a partir de 2024, y que además la pensión máxima también se vaya incrementando, lo conocido como 'destope de las pensiones'.
