Las compañías de más de 50 trabajadores que inicien planes de ajuste de plantilla, expedientes de regulación de (ERE), bajas voluntarias incentivadas o cualquier proceso de desvinculación de sus empleados están obligadas por ley a contratar programas de recolocación externa que guíen a los trabajadores a iniciar una nueva etapa laboral que se ajuste a su perfil y a sus expectativas. ¿Cuánto tiempo tardan en conseguir un nuevo empleo con este sistema? ¿Y sin él?
La crisis sanitaria y su derivada económica ha llevado a muchas empresas a anunciar cambios que pasan por disminuir la plantilla en alguna de esas formas. Especialmente en el sector de la banca, que saldará la pandemia con un ajuste de más de 19.000 empleados. De allí proceden uno de cada cuatro trabajadores acogidos a los programas de recolocación, según el XV Informe Lee Hecht Harrison (LHH) sobre Outplacement que ha analizado la situación de casi 5.000 candidatos.
Los siguientes sectores que envían a un mayor número de trabajadores a reenfocar su carrera son el sector que más profesionales ha aportado a los programas de outplacement son la automoción y transportes, de donde procede un 15%, y el sector farma-químico y/o biotecnológico, con el 10% de los candidatos.
Los parados no acogidos a estos planes tardan una media de 12,2 meses
¿Cuánto tardan en recolocarse? El 24% de los candidatos tardó menos de tres meses en ocupar un nuevo puesto de trabajo, 14 puntos porcentuales con respecto al último año, mientras que un 30% se reubicó entre el cuarto mes de búsqueda y finales del sexto. Es decir, el 54% de los candidatos de 2020 se recolocó en los primeros seis meses en plena pandemia frente al 86% que lo hicieron en este tiempo antes de la crisis global.
El otro 24% consiguió un nuevo empleo entre los meses siete u once, lo que implica que un 78% de los candidatos inmersos en un proceso de recolocación en el 2020 ha conseguido trabajo en un plazo inferior a un año.
En datos de la consultora de Adecco, mientras que los profesionales recolocados tardan una media aproximada de seis meses en volver a encontrar empleo, el resto de los desempleados españoles (que no están acogidos a estos programas) invierten de media el doble de tiempo. 6,3 meses frente a 12,2.
Actualmente España cuanta con algo menos de cuatro millones de parados debido a la pandemia que se extiende ya más de un año y que según la última Encuesta de Población Activa (EPA) ha acabado con 600.000 empleos en el sector privado. Esto, sin contar con los 638.000 trabajadores que aún están bajo un expediente de regulación de empleo (Erte) comunicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en datos del 29 de abril.
Contratos indefinidos, el espejismo de los parados
Además, hay que tener en cuenta el tipo de contrato al que se accede mediante la recolocación. El 88% de quienes se recolocaron por cuenta ajena (el 87% del total de candidatos) firmaron un contrato de larga duración o indefinido, solo un 12% fueron contratados bajo el modelo temporal, según la consultora. Según los datos de abril del Ministerio de Trabajo, solo el 12,1% del total de contratos cerrados en abril fueron indefinidos, de ahí el plan del departamento que dirige Yolanda Díaz para revertir esa situación.
También los candidatos que se reinsertaron en el mercado laboral por cuenta propia obtuvieron ventajas en cuanto al salario percibido: el 35% de los participantes en programas de recolocación mejoraron la cuantía respecto al trabajo anterior o al menos, mantuvieron su nivel salarial.
Por sexos, ellos tienen mayor presencia en los planes de recolocación, al representar un 58% frente al 42% de las candidatas. Cabe recordar que las mujeres están más afectadas por el paro de manera sistémica que los hombres y que España fue el país de la UE donde más creció el desempleo femenino en 2020.
Por franjas de edad también se replica el drama del paro juvenil. El colectivo minoritario es el de las personas menores de 30 años, que solo suponen un 10% del total de candidatos en los planes de recolocación que se han llevado a cabo en el último año. Les siguen los mayores de 50 años, que aglutinan el 22% del total (los que tienen entre 50 y 54 años, que representan el 7% y los mayores de 55 años, que son el 15%).
El grupo mayoritario corresponde al tramo de edad comprendido entre los 41 y 50 años, que son casi la mitad de los participantes (45%), por lo que media de edad de los participantes en programas de outplacement es de 42 años. Por detrás, se sitúa la franja de trabajadores de entre 31 y 40 años, que suponen un 23% sobre el total.