Barcelona
El Gobierno de Pedro Sánchez confía en que la inhabilitación judicial del presidente de la Generalitat Quim Torra allane el camino para cerrar un acuerdo con los partidos soberanistas y aprobar los Presupuestos Generales para 2021.
La situación política que ha dejado la salida del líder del Ejecutivo catalán, con una convocatoria de elecciones probablemente para el próximo mes de febrero, permitiría a los socialistas retomar las negociaciones con ERC para hacer efectivo su apoyo a las cuentas estatales. El atraso de la fecha electoral al año próximo da margen para mediar no sin antes satisfacer algunas de las condiciones republicanas, como retomar la mesa de diálogo entre el Estado y Cataluña o desestimar un pacto con Ciudadanos también en materia de Presupuestos.
La labor socialista no será fácil, según se apunta en el entorno republicano, porque los socios en el Govern ERC y JuntsxCat acaban de escenificar un pacto de coordinación política para responder de forma coordinada a la inhabilitación de Torra, que consideran "un nuevo ataque sin precedentes a las instituciones" catalanas. Si bien el acuerdo no menciona cuál debería ser su posicionamiento en temas como la mesa de diálogo o la aprobación de los Presupuestos estatales, sí habla de "consenso y coordinación".
No obstante, cabría dar margen a las estrategias de partido en las que hay que tener en cuenta además la brecha abierta en el seno del grupo parlamentario de JuntsxCat a raíz de las desavenencias con los representantes del PDeCAT, siempre más próximos a facilitar la gobernabilidad que a fomentar el choque frontal con el Estado.
En este sentido, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insistió en que cuentan con que tras la inhabilitación de Torra siga "plenamente vigente" el compromiso mostrado por aquellos partidos que indicaron su disponibilidad a negociar, "como Ciudadanos, PNV y ERC", aunque indicó que "habrá que volver a preguntar a Junts per Catalunya".
Por su parte, desde Ciudadanos y ERC se insiste en que sus apoyos a las cuentas estatales son incompatibles. A la condición de los republicanos también se suma la de la formación naranja, la dirección de la cual persiste en que "no hay dos caminos a la vez" al negociar unas cuentas públicas de "emergencia nacional": o con ERC o con Cs. El portavoz adjunto Edmundo Bal reconoció que tras una primera ronda de contactos, no ha habido más encuentros con el Gobierno.
La ministra Montero también comunicó la decisión del Ejecutivo de suspender la aplicación de las reglas fiscales a todas las administraciones tanto en 2020 como en 2021, una de las reiteradas reclamaciones del vicepresidente y consejero de Economía, el republicano Pere Aragonès, ahora vicepresidente en funciones de presidente de la Generalitat. Aragonès, muy crítico con la gestión de la situación política catalana por parte del Ejecutivo central, fue nombrado a primera hora de la mañana máximo responsable del Govern tras hacerse efectiva la salida de Torra.
Las advertencias
El expresidente, en una intervención en una sesión extraordinaria en el Parlamento catalán sobre su inhabilitación y ante Aragonès, desafió a ERC, el partido que podría concurrir a las próximas elecciones catalanas con intención de romper el bloque independentista, al subrayar que "de nosotros depende que sean una ratificación del 1-O o que sean otra cosa". A su juicio, deben ser un plebiscito entre monarquía española y república catalana.
Por su parte, el vicepresidente ya con funciones de presidente calificó al actual Ejecutivo catalán como 'Govern del presidente Torra' -de quien defendió su gestión en estos dos años de legislatura-. Aragonès dijo que el Govern seguirá trabajando en "la libertad y la dignidad del país", en el día a día de los catalanes y en la lucha contra la pandemia, con las funciones que les permite la actual situación.
