Esta misma semana se reunirá por vez primera la mesa de negociación para el teletrabajo acordada por los agentes sociales la pasada semana para regular las condiciones de una modalidad de empleo que ha irrumpido en nuestro país a partir del confinamiento durante la pandemia, pero que sin embargo parece haber llegado para quedarse y cambiar las reglas. Precisamente, éste es el objetivo de la negociación que arranca en los próximos días: dotar de una normativa a este modelo de relación entre el empleado y la empresa, a distancia.
Fuentes de la negociación aseguran que tanto la patronal como los sindicatos llegan con buena voluntad a esta negociación, si bien reconocen la distancia entre las posturas en cuestiones como la conciliación familiar, con una intención más extensiva por parte de las entidades sindicales que de la patronal de empresas, CEOE.
Las líneas fundamentales de la normativa para el teletrabajo ya se encuentran sobre la mesa. El propio Ministerio de Trabajo y Economía Social ha pasado a audiencia pública el borrador del texto del que ya se conocen los aspectos principales: la imputación de los gastos generados por el empleado en su domicilio para atender al trabajo, por un lado; y la negociación o flexibilización del horario de trabajo del empleado que se encuentra a distancia.
De hecho, estas fuentes consultadas por elEconomista reconocen que con el armazón del texto previo elaborado por el Gobierno para regular el teletrabajo, ahora es el momento de patronal y sindicatos de remangarse para llegar a un acuerdo sobre los detalles de la medida, por lo que la mesa de negociación en este ámbito tendrá un marcado carácter técnico, donde principalmente se abordarán cuestiones de funcionamiento interno de la relación empresa-trabajador.
No obstante, sí que valoran positivamente la existencia de este documento marco, sobre el que se trabajará en estos encuentros. Unos encuentros que, más allá, se tendrán que seguir produciendo después del verano, cuando toda la actividad legislativa se retome en el mes de septiembre. "Se van a acelerar las reuniones" para el mes de septiembre, reconocen fuentes cercanas a la materia, asegurando que se trata de una cuestión de máxima relevancia en este momento de cara a relanzar la actividad económica y el empleo. En este sentido, aseguran que, a pesar de las diferencias que puedan surgir sobre los detalles de la ley, "nadie se puede poner de perfil".
Desde Ciudadanos han reclamado al Gobierno que la nueva ley del teletrabajo que prepara el Ministerio de Trabajo y Economía Social se base en un "interés, equilibrio y beneficio mutuo" entre la empresa y el trabajador, y advierte de que, de lo contrario, esta regulación "nacerá viciada y hará que el teletrabajo deje de ser una opción para muchas empresas" si no se mantienen ciertas condiciones de flexibilidad.