
Tras una jornada, la huelga del fútbol femenino ha sido parada por los sindicatos después de la reunión que éstos han mantenido en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) con la patronal, la Asociación de Clubes Femenino de Fútbol (ACFF). Ambas partes se han dado un mes de plazo para que los equipos encuentren la financiación necesaria para cubrir las demandas de las jugadoras y, así, se firme el primer convenio colectivo de la historia de la profesión en España.
AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), Futbolistas ON y UGT han concedido este armisticio después de llegar a un acuerdo de mínimo que tiene de base la propuesta que hizo el Gobierno la pasada semana y que fue rechazada por la ACFF: un sueldo base de 16.000 euros brutos anuales, un 75% mínimo de parcialidad y un plus de 4.000 euros para las jugadoras que actualmente superen esa cifra mínima.
La ACFF, que ha asegurado durante las últimas semanas que, con su entrada en el Programa Élite de la Federación Española de Fútbol (RFEF) podrían sufragar esos gastos (supondría unos ingresos de 500.000 euros por club), se comprometen a buscar durante este mes las fuentes de financiación necesarias para hacer que la inversión derivada de ese aumento en los salarios se produzca en un entorno viable.
Esta misma información ya da una posible fecha para la firma del convenio: el viernes 20 de diciembre. En caso de que la búsqueda de la ACFF prosperase, las jugadoras de fútbol tendrían su primer convenio colectivo después de casi 15 meses de espera.
Las futbolistas fueron a la huelga después de un estancamiento en las negociaciones que no pudo desbloquear ni el Gobierno
Tras el estancamiento en las negociaciones entre ACFF, AFE, Futbolistas ON y UGT, las futbolistas votaron a finales de octubre a favor de una huelga que se escenificó el pasado fin de semana con un movimiento masivo que paró por completo la novena jornada de la Liga Iberdrola.
Antes de se concretara el parón, varias reuniones de emergencia cayeron en saco roto, incluida una última mediación el SIMA. Mediapro, junto con la ACFF, se abrió a liberar a los clubes con los que firmó un acuerdo televisivo de tres años ofreciendo el millón y medio de euros necesario para cubrir las demandas de los sindicatos. El problema fue que los clubes, que de firmarse eso podían acceder a la oferta audiovisual de la RFEF con el Programa Élite, no han podido dar este paso.
La federación que preside Luis Rubiales, en cambio, apostó por dar un millón de euros a los clubes para acabar con la huelga. La medida fue rechazada por una ACFF que finalmente no vio las circunstancias necesarias para un crecimiento sostenible y no sostenido del 'fut-fem'.
El Gobierno, a través del CSD, intentó frenar la huelga y conseguir la firma del convenio. Su propuesta, articulada por la Dirección General de Trabajo días antes de la fecha fijada para el parón, no fue aceptada por la patronal, que argumentó que el aumento de pagos a las jugadoras perjudicaría a los clubes más pequeños, los que tendrían más problemas para llegar a las cantidades fijadas.
Sin embargo, tras una jornada de huelga, los sindicatos han dado un periodo de tregua a la ACFF, que ahora tiene la pelota en su tejado y la tarea de obtener los recursos necesarios para poder hacer frente a las condiciones que reclaman las futbolistas. Si, pasado un mes, fracasa en la tarea la huelga volverá a convocarse.