Banca y finanzas

Weidmann se alinea con Draghi: la retirada del programa de compras no será abrupta

El presidente del BCE, Mario Draghi, y el del Bundesbank, Jens Weidmann.

El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, que suele encabezar las voces discordantes con las decisiones del BCE, ha apoyado el mensaje de Draghi de hace dos semanas. "Si la expansión económica progresa como esperamos, no parece que se necesite seguir con las compras netas más allá de las anunciadas", según recoge Bloomberg. El banquero alemán añade además que la política monetaria seguirá acomodaticia una vez terminadas las compras de activos. El BCE seguirá reinvirtiendo los vencimientos de la deuda adquirida en más activos.  l El Banco de Inglaterra mantiene los tipos en el 0,5%, pero prevé más inflación y subidas de tipos

El presidente del BCE, Mario Draghi, parece que ha logrado convencer al ala más dura del consejo para que la retirada del programa de compra de activos sea gradual. El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, y una china en el zapato para el banquero italiano, ha apoyado la postura oficial del banco europeo, en un discurso en Frankfurt.

El alemán ha descartado que la actual volatilidad sea un problema para la política monetaria y ha asegurado que "si la expansión económica progresa como se espera, no parece que se requieran más compras que las ya anunciadas". Una vez que el BCE ha admitido que tiene que cambiar el mensaje para adaptarlo a las buenas perspectivas económicas, se ha dado el pistoletazo de salida para comenzar a endurecer la política monetaria después de largos años de tipos cero y estímulos económicos.

En la última comparecencia de Draghi, el banquero puso tres escenarios sobre la mesa: prolongar el programa de compra de deuda (QE), reducirlas y seguir reinvirtiendo los vencimientos o ponerle fin abruptamente en septiembre. Draghi descartó la última y apuntó hacia una retirada progresiva. En la misma línea se ha manifestado Weidmann, "dada la presión inflacionaria más bien moderada en la actualidad, una postura de política monetaria acomodaticia sigue siendo apropiada en la zona del euro". 

El presidente del Bundesbank fue uno de los tres halcones del consejo que habían presionado a Draghi para que el programa de compras tuviera una fecha de finalización sin tener en cuenta la evolución de la inflación.

¿Dónde está la inflación?

Y ha suscrito parte de las palabras más dovish (suaves) de algunos miembros del BCE: después de poner fin a "las compras netas", la postura del BCE será "laxa", que utilizan para explicar que las adquisiciones del banco en el mercado no desaparecerán, se seguirá invirtiendo en activos los vencimientos de deuda.

El presidente Mario Draghi ha indicado en el Parlamento Europeo que la política monetaria se adaptará a los tiempos y evolución de los datos, descartando cualquier decisión precipitada. La tesis del máximo responsable del euro es que es pronto para declarar que la inflación ha vuelto.

El BCE entra en una fase decisiva en la que se juega devolver a la economía a la crisis donde la precisión a la hora de tomar las decisiones necesarias es más importante que laz propias decisiones. Con millones y millones inyectados a la economía europea para que saliera de la recesión, por fin se ha conseguido, pero hay un enorme temor que los manguerazos de dinero se vuelvan en contra en forma de inflación descontrolada.

La inflación ha desaparecido con la caída de salarios y hay pocos datos que corroboren una irrupción abrupta en la economía. Las actas del BCE de diciembre fueron interpretadas como la señal de que el cambio de ciclo de los tipos de interés ha comenzado.

Alemania espera inflación

Por ahora si se quita las subidas del precio de la energía no hay inflación por ningún lado. Y hay consenso para señalar que la culpa de este escenario es que la recuperación económica no llega a los salarios.

Weidmann ha señalado que es optimista sobre la capacidad de los salarios para reforzar las presiones inflacionistas a medio plazo y ha señalado que el reciente acuerdo salarial en las industrias alemanas como ejemplo hay margen para que se suban los sueldos.

Además, Weidmann ha restado importancia la depreciación que lleva el euro. "Supervisaremos de cerca cualquier impacto que los movimientos del tipo de cambio puedan tener en nuestro objetivo principal de estabilidad de precios", ha dicho y ha aconsejado que "no deberíamos dejarnos perturbar por la caída en los precios de las acciones que acabamos de presenciar".

También ha pedido a a los gobiernos que no vean las finanzas públicas como mejores de lo que realmente son, advirtiendo que las tasas de interés más altas en el futuro podrían tener un impacto negativo sobre la deuda pública.

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