Economía

Draghi asegura que vigilarán las fluctuaciones del euro por "sus posibles consecuencias"

  • El programa de estímulos se extenderá todo lo que sea necesario
  • "La batalla por llevar la inflación cerca del 2% no ha terminado todavía"
  • "No vamos a implementar un final abrupto sobre el programa de estímulos"
Mario Draghi, presidente del BCE. Foto de Reuters

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, ha destacado tras la reunión de política monetaria que vigilará las fluctuaciones del euro y "sus posibles consecuencias" sobre los precios y la economía. El banquero italiano ha incidido de nuevo en la fortaleza de la economía de la Eurozona, lo que sin duda está ejerciendo una presión alcista sobre el euro, que hoy ya supera los 1,25 dólares por unidad. Por otro lado, el BCE también ha criticado a EEUU por romper el acuerdo para no alterar el tipo de cambio de las divisas.

El presidente del BCE ha explicado durante la rueda de prensa que una parte importante de la reciente fortaleza del euro se debe a factores endógenos, como la robusta expansión económica de la Eurozona, pero también existen factores exógenos como es la comunicación de los bancos centrales y otros agentes, que con su lenguaje, afectan a los flujos en el mercado de divisas y, a la postre, a los tipos de cambio.

También, Draghi ha vuelto a insistir en la posibilidad de extender las compras de bonos más allá de septiembre de 2018 (fecha en la que acaba el programa oficial). Además, el banquero ha recalcado que si este programa acaba se seguirán reinvirtiendo los vencimientos de los bonos para mantener el tamaño del balance. También ha comentado que el repunte del euro "exige un seguimiento de sus posibles consecuencias para las perspectivas a medio plazo de la estabilidad de precios". A pesar de este discurso que defiende la continuidad de una política monetaria expansiva, la divisa única se aprecia frente al dólar.

El banquero italiano ha reconocido que la batalla por lograr que la inflación alcance el 2% aún no ha terminado, aunque la situación es mucho mejor que en el pasado. "La inflación debe alcanzar en el medio plazo su camino, cerca pero por debajo del 2%".

Por ello, "nuestra política monetaria continuará siendo muy acomodaticia, continuaremos reinvirtiendo los bonos que venzan y los intereses... la verdad es que se han producido pocos cambios en nuestras expectativas sobre los tipos a corto plazo, que permanecerán bajos por mucho tiempo".

Es más, Draghi ha comunicado que "con los datos a día de hoy, veo muy pocas posibilidades de que los tipos se elevan durante este año".

"El QE no acabará de una forma abrupta"

"Nunca vamos a terminar el programa de una forma abrupta", ha reconocido el presidente del banco central europeo. El programa de compra de bonos puede acabar de varias formas diferentes, pero el BCE no contempla un final abrupto.

"Distinguimos entre una parada abrupta, una extensión del programa y una disminución gradual... nosotros descartamos la primera", ha explicado Mario Draghi.

Por otras parte, en las decisiones técnicas, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener sin cambios el tipo de interés de referencia en el 0%, mínimo histórico en el que la tasa permanece estable desde marzo de 2016, según ha anunciado la institución tras la reunión de la entidad para abordar la política monetaria de la Eurozona.

Gráfico euro/dólar durante el discurso de Draghi. // Fuente: Bloomberg

Del mismo modo, el tipo de interés vigente en las operaciones principales de refinanciación de la entidad se mantiene en el 0%, mientras que el tipo aplicado a la facilidad de préstamo continuará en el 0,25% y el interés de la facilidad de depósito seguirá en el -0,40%.

También, el BCE ha mantenido el programa de compras, que será de 30.000 millones de euros mensuales desde enero hasta septiembre de 2018. Este programa de estímulos o QE, por sus siglas en inglés, ha tenido un tamaño de 60.000 millones de euros mensuales durante 2017.

La fortaleza del euro

La fortaleza mostrada por el euro en los últimos meses será sin duda es uno de las cuestionas que vigila el BCE, por su efecto lastre sobre la inflación y, probablemente, sobre las exportaciones de la Eurozona.

No obstante, el discurso de Draghi ha sido más duro de lo que esperaba el mercado, lo que está llevando al euro a apreciarse contra el dólar alrededor de un 0,6%. Los analistas e inversores esperaban que Draghi utilizase esta reunión para lanzar un mensaje que tuviese como objetivo aplacar la fortaleza del euro, pero esto no ha sucedido. El euro se mueve en los 1,25 dólares por unidad.

"Los tipos de cambio son importante para el crecimiento y la estabilidad de precios pero no son nuestro objetivo... nosotros vigilamos la inflación, es nuestra principal preocupación, está muy claro que hay gente que se preocupa por el efecto del tipo de cambio, reconocemos que si hay un exceso de volatilidad puede causar incertidumbre", ha destacado Mario Draghi.

Sin embargo, en una carta de Mario Draghi publicada ayer por el Banco Central Europeo, el italiano ya dejó claro que los "movimientos (del euro) continúan siendo un efecto colateral de la política y no son ni su principal canal de transmisión ni su objetivo".

Cuando la moneda europea alcanzó el pasado otoño los 1,20 euros por cada dólar, Draghi instó a la "monitorización", una señal que fue recibida como una intervención verbal para rebajar el valor de la divisa. Ahora, el euro supera los 1,24 dólares por unidad. El fuerte crecimiento de la Eurozona está disparando las previsiones de analistas y organismos, a la par que atrae flujos de inversión que buscan aprovechar ese crecimiento, pero que también ejercen una presión al alza sobre el euro.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky