
Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, ha destacado que el buen momento de la Eurozona va a permitir un crecimiento del 2,4% en 2017 y el 2,3% en 2018. Este dato contrasta con las anteriores previsiones, que mostraban un aumento del PIB del 2,2% para 2017 y del 1,8% para 2018. Así, el equipo del BCE ha incrementado en cinco décimas las previsiones de crecimiento en un transcurso de dos meses.
Además, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener sin cambios el tipo de interés de referencia en el 0%, mínimo histórico en el que la tasa permanece estable desde marzo de 2016, según ha anunciado la institución en un comunicado tras la reunión de la entidad para abordar la política monetaria de la Eurozona.
Del mismo modo, el tipo de interés vigente en las operaciones principales de refinanciación de la entidad se mantiene en el 0%, mientras que el tipo aplicado a la facilidad de préstamo continuará en el 0,25% y el interés de la facilidad de depósito seguirá en el -0,40%. Por otro lado, el BCE ha mantenido el programa de compras, que será de 30.000 millones de euros mensuales desde enero hasta septiembre de 2018. Este programa de estímulos o QE, por sus siglas en inglés, ha tenido un tamaño de 60.000 millones de euros mensuales durante este año.
Por otro lado, Mario Draghi ha destacado durante la rueda de prensa que "la información que estamos recibiendo muestra el fuerte crecimiento de la Eurozona y el buen momento, gracias a la confianza de los agentes, que llevará a la inflación hasta nuestro objetivo". El área euro se encuentra dentro de un ciclo expansivo y dentro de este ciclo la economía europea está cerca de la cresta.
"Nuestras medidas de política monetaria, que han permitido un desapalancamiento más sencillo, están apoyando la demanda interna y el crecimiento económico en el área euro", ha comentado el banquero italiano.
Previsiones de crecimiento e inflación
Bajo este contexto, las previsiones de crecimiento económico han mejorado hasta el 2,4% en 2017 y el 2,3% en 2018. Este dato contrasta con las anteriores previsiones, que mostraban un crecimiento del 2,2% para 2017 y del 1,8% para 2018. Por otro lado, para 2019 el crecimiento será del 1,9%, frente al 1,7% pronosticado con anterioridad, y en 2020 del 1,7%.
En lo que se refiere a las perspectivas de inflación, los cambios han sido menores: en 2017 los precios se situarán en el 1,5%, al igual que la anterior previsión, mientras que en 2018 aumentarán un 1,4%, frente al 1,2% pronosticado con anterioridad.
Aunque las perspectivas han mejorado, Draghi cree que los precios siguen mostrando cierta desconexión respecto al resto de indicadores, como pueden ser el crecimiento del PIB o el mercado laboral, que prosiguen mejorando trimestre a trimestre.
Respecto al programa de estímulos y su continuidad, Mario Draghi ha vuelto a insistir en que si las perspectivas fueran menos favorables, o si las condiciones financieras fueran incompatibles con el progreso del ajuste sostenido de la senda de inflación, el Consejo de Gobierno sigue preparado para ampliar el volumen y la duración de este programa.
Aunque la expansión del PIB es mayor en la actualidad en la Eurozona que en EEUU, en este último la recuperación se encuentra en otra etapa más avanzada, por eso, la Reserva Federal está tomando ya medidas con un tono más contractivo, como son las subidas de tipos.
Además, Draghi ha querido dejar claro que si el BCE puede subir tipos en el futuro, "eso serían buenas noticias porque dejaría entrever que la inflación habría alcanzado su objetivo de una forma sostenible y estable".