
Ha sido salir Mario Draghi a la palestra y el euro ha empezado a volar. El banquero italiano no ha dicho nada nuevo, ha repetido hasta la saciedad que el programa de estímulos se prolongará incluso más allá de septiembre de 2018 "si fuese necesario", que la política monetaria seguirá siendo muy expansiva por mucho tiempo y que a día de hoy las posibilidades de ver una subida de tipos en 2018 son prácticamente inexistentes. A pesar de todo, el euro ha llegado a subir más de un 1%, hasta tocar los 1,2536, máximos del día.
Desde el departamento de análisis financiero del banco ING han publicado rápidamente una nota que titulan 'Oh señor, no dejes que me malinterpreten', y que sigue "sin decir nada nuevo, el presidente del BCE, Mario Draghi, mueve los mercados. Pero probablemente no en la dirección que pretendía".

Cotización del euro/dólar durante la comparecencia de Draghi. // Fuente: Bloomberg
Hoy eran muchos los expertos y analistas que creían que Mario Draghi iba a lanzar un mensaje muy dovish (defensores de bajos tipos de interés), y así ha sido el mensaje del presidente del BCE, pero los agentes han interpretado otra cosa o simplemente están deseosos de buscar cualquier excusa para introducir sus capitales en la Eurozona y aprovechar la ola de crecimiento económico.
Especulación que no se ha resuelto
"Hubo muchas especulaciones sobre lo que el BCE podría cambiar o decir en la reunión de hoy. La conclusión más interesante después de la rueda de prensa es que los participantes en el mercado parecen estar más confusos que antes", destacan los expertos de ING.
Los economistas del banco holandés señalan con cierta perplejidad que "aunque el BCE no ha modificado nada en sus políticas y tampoco ha cambiado su mensaje comunicativo, los intereses que pagan los bonos soberanos de la Eurozona y el euro se han fortalecido de forma intensa".
Quizá se esperaba que el máximo gerifalte del BCE diese pistas más concretas sobre el final del programa de estímulos, que anunciase una ampliación del mismo dado que la inflación está lejos del 2% y la apreciación del euro puede lastrar aún más este objetivo.
Sin embargo, Draghi ha transmitido un mensaje inalterado, "el genio de la especulación se ha vuelto a meter en la botella sin decir nada más sobre la fecha que pondrá final al QE (programa de estímulos)".
No obstante, los economistas de ING creen que "a juzgar por la inminente reacción del mercado, el BCE no estará satisfecho. Viendo los hechos, Mario Draghi podría pensar en la letra de una vieja canción de Nina Simone: 'Sólo soy un alma cuyas intenciones son buenas. Oh señor, por favor no dejes que me malinterpreten'".
Para concluir, los analistas del bancos holandés creen que los miembros del Consejo Ejecutivo del BCE podrían iniciar a partir de ahora una serie de mensajes 'pesimistas' para intentar domar al euro.
En la misma línea se mueven los expertos del banco suizo Julius Baer, que destacaron en una nota de ayer miércoles que tras la reunión de política monetaria de hoy, el Consejo Ejecutivo del BCE podría cambiar su retórica para buscar "una postura más conciliadora". Un euro demasiado fuerte puede lastrar aún más a la inflación, que ya se encuentra lejos del objetivo del 2%.
¿Hasta dónde puede llegar el euro?
Petr Krpata, experto en divisas, comenta que Draghi lo ha tenido bastante difícil: "Es muy complejo que una divisa se deprecia cuando su fortaleza está conducida por una economía doméstica fuerte como al Eurozona y un dólar débil".
También hay que tener muy en cuenta que en el cruce euro/dólar, como en todos los pares de divisas, hay dos partes. Es decir, por un lado está el euro y su fortaleza, pero por otro también está pesando "la debilidad del dólar causada por los comentarios de la Administración de EEUU".
Krpata cree que el euro/dólar podría llegar hasta los 1,30 dólares durante 2018. No obstante, a largo plazo y según la teoría de la paridad de poder adquisitivo, el euro debería escalara hasta los 1,33 dólares por unidad.