contraportada
El fundador de Nvidia, de origen taiwanés, dirige una de las empresas más valiosas de Wall Street. Sus unidades de procesamiento gráfico (GPU por sus siglas en inglés) tienen una enorme demanda en el ámbito de los videojuegos y la minería de criptomonedas. La compañía estadounidense está pendiente de autorización por parte de varios organismos reguladores de la competencia, entre ellos el europeo, de la adquisición de Arm a SoftBank.