Redactor de elEconomista.es. Este es un buen sitio para encontrar informaciones de bolsa y mercados financieros. También escribo en Ecotrader y podrás escucharme en el podcast Estrategia de Mercado.

El temor de los inversores a una guerra comercial a escala global que salte al mercado financiero también se aprecia en la renta fija. La presión compradora se apodera del mercado de deuda y recorta las rentabilidades de la inmensa mayoría de referencias, tanto por geografías como por fecha de vencimiento. No obstante, el retraso en la aplicación de los aranceles en México tras un acuerdo de última hora eliminó parte de la aversión al riesgo inicial. Mientras el bono de Estados Unidos cae al 4,5% de retorno, los bonos canadienses soportaron los mayores recortes al servir de refugio ante la caída de los parqués bursátiles nacionales y al rebajar el temor a que se apliquen unos aranceles que levanten de nuevo la inflación.

Hotelbeds ha presentado oficialmente ante la CNMV su folleto con el que arranca su salida a bolsa. La compañía espera recibir hasta 750 millones de euros en su OPV con un rango de precios por acción que oscilará entre los 10,5 y los 12,5 euros por acción. De hecho, está previsto que sea el 13 de febrero cuando arranque con su salto al parqué español que implicaría una valoración máxima de 3.000 millones de euros con el precio más alto y teniendo en cuenta la sobresuscripción que barajan desde la compañía.

El mes de enero no estuvo exento del primer susto bursátil. Y las turbulentas condiciones del mercado suelen ser la principal causa por la que una operación de salida a bolsa se posponga o se cancele. En los primeros 30 días del 2025, un centenar de empresas anunciaron su intención de iniciarse como cotizadas. Son menos que las notificaciones del mismo periodo del año pasado mientras que Hotelbeds se alza como la operación pública de venta más grande que vería el mercado en estos primeros pasos del 2025.

La irrupción de DeepSeek fue el primer susto bursátil del 2025. La startup china de inteligencia artificial planteó el primer cisma de la IA, ya que enfrenta a la industria occidental que invierte (e invirtió) millones de dólares en desarrollar esta tecnología con la alternativa china que promete lo mismo de una manera más barata y más sencilla. Las grandes compañías europeas, surcoreanas y de Wall Street ligadas a la inteligencia artificial se desplomaron en bolsa el pasado lunes. No obstante, se recuperaron en parte de ese susto a lo largo de la semana. Los beneficios de las desarrolladoras de software y las fabricantes de semiconductores proyectan unos beneficios que seguirán al alza en 2025 y ejercicios posteriores. Y esto plantea una diferencia con lo ocurrido en la crisis de las puntocom, donde los beneficios de las tecnológicas no estaban contrastados y terminaron por pinchar la burbuja hace 25 años.

La irrupción de la compañía china de la inteligencia artificial más barata y sencilla no solo afectó a los inversores, también a los grandes directivos de la industria de la IA occidental. La llegada al tablero de juego de DeepSeek se llevó buena parte de la fortuna de los fundadores y directores ejecutivos de las grandes compañías tecnológicas de Silicon Valley ligadas a la inteligencia artificial y a la fabricación de microchips. De hecho, los grandes millonarios de la industria pierden más de 100.00 millones de dólares con la llegada de DeepSeek, una fortuna que no se recupera con el tibio rebote de este martes.

DeepSeek-R1 viene a rivalizar con el modelo o1 de OpenAI. Así se presenta ante el mundo el nuevo modelo de inteligencia artificial generativa con toda una declaración de intenciones sobre lo que ha venido a hacer: declarar la guerra tecnológica entre los Estados Unidos de Donald Trump y la China de Xi Jinping. La irrupción de la alternativa china, que podría ser más barata al operar con chips más sencillos y fáciles de fabricar, plantea un nuevo problema para las compañías europeas y estadounidenses que desarrollan IA o trabajan para ella. Esto provoca el desplome en bolsa de compañías como ASML al poner en duda las valoraciones de las tecnológicas occidentales que cotizan caras respecto a sus beneficios actuales.

El Estado español es partícipe de estratégicas compañías cotizadas dentro y fuera del Ibex 35. Esta posición no solo permite a la administración influir en las decisiones sobre el futuro de la compañía o contar con un asiento dentro del máximo órgano de gobierno de cada corporación, sino también percibir parte de los beneficios como cualquier otro accionista. Los dividendos de nueve empresas participadas por el Estado reportarán al mismo más de 1.700 millones de euros a cargo del 2024.

La política comercial estadounidense respecto a China y Europa aún es una incógnita. A falta de que la administración de Donald Trump concrete sus prometidos aranceles contra Europa o China, el mercado sigue descontando que la inflación no será un problema en 2025 más allá de shocks puntuales durante el año. En este entorno, las emisiones de deuda por parte de las administraciones públicas, entidades financieras y sector corporativo volverán a aumentar en términos de volumen respecto al año pasado.

El mercado se prepara para un cambio drástico en la política monetaria nipona este viernes. El Banco de Japón (BoJ) se reúne con el objetivo de poner freno al auge del dólar, ya con el presidente Donald Trump al frente de la Casa Blanca, y para ejecutar una nueva subida de tipos que será, previsiblemente, el movimiento más agresivo de la institución desde 1990. De hecho, se descuenta que el Banco de Japón cerrará enero con su referencia en el 0,5%.

El nuevo presidente de Estados Unidos no dejó pasar un minuto de su nuevo mandato sin aplicar cambios prometidos durante la reciente campaña electoral. Sin embargo, ninguna de las medidas puestas ya en marcha hicieron pensar al mercado que la inflación será un problema para Estados Unidos mayor al previsto en los últimos meses. Preparados para lo peor, los inversores vendieron títulos de deuda durante el mes de enero que llevaron la rentabilidad del bono de Estados Unidos a máximos no vistos desde noviembre del 2023. Donald Trump se mostró menos beligerante en sus primeras palabras como el 47º presidente de Estados Unidos y eso provocó la caída del rendimiento del bono a diez años bajo el 4,57% al reducirse el temor a una presión adicional sobre los precios. Mientras, Wall Street arrancó la primera sesión con Trump al frente también al alza después del festivo del 20 de enero con el S&P 500 de nuevo sobre los 6.000 puntos.