El temor de los inversores a una guerra comercial a escala global que salte al mercado financiero también se aprecia en la renta fija. La presión compradora se apodera del mercado de deuda y recorta las rentabilidades de la inmensa mayoría de referencias, tanto por geografías como por fecha de vencimiento. No obstante, el retraso en la aplicación de los aranceles en México tras un acuerdo de última hora eliminó parte de la aversión al riesgo inicial. Mientras el bono de Estados Unidos cae al 4,5% de retorno, los bonos canadienses soportaron los mayores recortes al servir de refugio ante la caída de los parqués bursátiles nacionales y al rebajar el temor a que se apliquen unos aranceles que levanten de nuevo la inflación.