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Mon, 15 Jul 2024 01:03:31 +0200
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La contundente victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledon frente al gran Novak Djokovic tuvo como testigo a Kate Middleton, que reaparecía junto a su hija Charlotte para gozar con el mejor tenis que puede verse en el planeta, y a la postre entregar al campeón español y al rival serbio sus merecidos trofeos. Horas después de que el triunfador robara una sonrisa a la princesa de Gales, a ochocientos y pico kilómetros de Londres nos encontrábamos con Guillermo de Inglaterra y su hijo George, que coincidían con el rey Felipe VI y con su hija Sofía en Berlín en la final de la Eurocopa, en la que España se hacía con el triunfo para alegría de todos los españoles, especialmente de la infanta, que a sus 17 años vivió una tarde para la historia que no olvidará jamás pero que se negó a entregar el trofeo tras ofrecerle su padre el privilegio de hacerlo.