SIGUE LA TORMENTA DE CRÍTICAS
Parece que ella no fue muy consciente de la que se le venía encima, pero Alejandra Rubio está aprendiendo a golpe de crítica que las exclusivas reportan un beneficio económico, pero también tienen otro tipo de coste, y más alto de lo que esperaba. Este pasado martes, recuperada del COVID y reapareciendo tras la entrevista que su novio, Carlo Costanzia, dio en ¡De viernes!, la hija de Terelu montó un buen show en Así es la vida cuando se quejó, se puso altiva y acabó llorando por las críticas que está recibiendo tras la exclusiva de su embarazo. Una actitud que este miércoles 3 de julio han debatido en el plató de Ni que fuéramos, donde le han dado caña, y de la buena, a la hija de su ex compañera de Sálvame.