La industria cerámica de Castellón, el primer productor de Europa y el segundo exportador mundial por volumen, rompió todos sus récords de ventas el año pasado, al alcanzar una cifra de negocio de 5.538 millones de euros, un 16,2% más. Sin embargo, los fabricantes no están para celebraciones dado que ese incremento se basó en las subidas de precios por la inflación mientras que la producción se desplomó un 15% y el empleo se redujo un 6% ante una factura del gas que llegó a ser diez veces superior a la del ano anterior en determinados meses.
