El Ingreso Mínimo Vital es una prestación que ya ha ayudado a cerca de 400.000 familias en situación de exclusión social, cerca de 800.000 personas. Una dotación que permite que todas estas personas reciban unos ingresos mínimos para llevar una vida digna. No obstante, con los primeros análisis del funcionamiento de esta ayuda, ha salido a la luz un dato realmente alarmante: el 40% de los beneficiarios son menores.
