Las criptomonedas no pasan por su mejor momento, aunque viendo su progreso de los últimos meses no es de extrañar que dentro de poco vuelvan a pegar otro estirón. Este fenómeno no ha pasado desapercibido por los principales bancos españoles, que advierten de los riesgos que supone invertir en estos activos que están en boca de mucha parte de la ciudadanía.
En el IV Foro de la Banca de elEconomista sobre 'La transformación del sector financiero', Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, se mostró preocupado por el tamaño que está adquiriendo el mercado de las criptodivisas, dos veces superior al que tenía Lehman Brothers cuando quebró, y por su repercusión en la economía en caso de que se produzca una crisis de confianza en este activo.
"No tengo criptomonedas ni ganas de invertir porque no entiendo cuál es el valor intrínseco", declaró en el foro bancario organizado por este periódico, a la vez que indicó que "hay un riesgo de inestabilidad importante". Asimismo, Gortázar advirtió de que existe una "elevadísima" cantidad de dinero negro metido en estas divisas digitales. "Como hay muchas maneras de entrar en el mundo de las criptomonedas sin necesidad de pasar por CaixaBank, nosotros no tenemos todavía la comodidad de asesorar o facilitar eso", indicó.
CaixaBank no ofrece ningún servicio relacionado con criptomonedas, aunque reconoce que es un campo que está estudiando y para ello está pendiente de los avances tanto de la tecnología como de la regulación. "Es una cuestión que seguimos de cerca, al igual que lo hacemos con otras tecnologías que en estos momentos están aportando un alto componente de innovación al sector a nivel internacional", han explicado desde la entidad.
En este sentido, desde el banco Sabadell mantienen una postura "prudente" respecto a este tipo de activos y por el momento no se plantean el lanzamiento de este tipo de productos hasta que estén más regulados. "Nosotros, como Sabadell, no tenemos apetito por participar en criptoactivos", señaló César González-Bueno, CEO de la compañía, en el mismo foro bancario celebrado por elEconomista. Además, advierten a los particulares de los "altos riesgos" que supone invertir en estos negocios, aparte de los posibles blanqueos de capitales que puede provocar el auge de estas monedas digitales.
En el caso de Bankinter, la entidad no recomienda a sus clientes invertir en criptoactivos. Desde la entidad naranja se cree que "se refiere a un activo meramente especulativo, y por esta característica y porque no está regulado, en Bankinter no lo estamos recomendando a nuestros clientes", señaló la consejera delegada del banco, María Dolores Dancausa. En cambio, sí considera que el blockchain "ha venido para quedarse" y "presenta innumerables ventajas, la más importante de ellas, su trazabilidad sobre el activo", declaran. No obstante, si en algún momento decidieran lanzar algún producto en ese sentido lo harían desde su banco digital, EVO.
Por su parte, el Santander es el único banco español que se plantea lanzar a corto plazo productos de inversión en criptomonedas. "Somos líder en cripto. Emitimos el primer bono en blockchain. Tenemos un equipo fuerte que trabaja en ello (...). Nuestros clientes quieren comprar bitcoin, pero hemos sido bastante lentos a la hora de adoptarlo por temas regulatorios. Ahora estamos a punto de ofrecer ETFs de criptomonedas", señaló su presidenta, Ana Botín, en una entrevista a Bloomberg.
Suiza, el ecosistema idóneo para BBVA
BBVA sí ofrece la posibilidad de comprar y vender criptoactivos desde su filial en Suiza. Desde junio operar con bitcoin ya es una realidad para los clientes de BBVA Suiza tras seis meses de prueba con un grupo seleccionado de usuarios. De momento, la oferta de BBVA Suiza prevé los servicios de compra-venta de bitcoin y su custodia, con el objetivo de ampliarlo a otras criptomonedas, aunque desde la entidad no ofrecerán asesoría en este tipo de inversiones.
Este paso se produce en Suiza porque este país cuenta con el 'ecosistema' idóneo para hacerlo. Aunque no se descarta que la operativa con bitcoin se extienda a España u otros países en el futuro, primero deben cumplirse una serie de factores regulatorios, de oferta y de demanda que generen el contexto adecuado para que este mercado sea seguro y esté preparado para todos los inversores.